A.R.

Independentistes d’Esquerres, la apertura ganadora

«El president Puigdemont simboliza la persistencia del compromiso colectivo con la causa de la independencia, ante lo cual queremos contribuir a la conformación del proyecto emergente de liberación nacional que consolide y complemente su línea de actuación». Con este preámbulo, la plataforma Independentistes d’Esquerres proclamó el pasado día 19 su adhesión a Junts per Catalunya, hecho que permite a Puigdemont apuntalar la mirada transversal e interclasista de su proyecto.

La incorporación de Indepedentistes d’Esquerres al partido de Puigdemont toma, pues, un cariz muy relevante en términos políticos y sociológicos, no únicamente por el volumen de adhesiones que arrastra desde su fundación en 2007, unas 5.500 personas, sino sobre todo porque entre sus impulsores está condensada toda la pluralidad que históricamente el independentismo ha podido desplegar.

Solo entre los firmantes cabe señalar al exdirigente del PSAN, Josep Guia o al exdirigente del MDT y actual presidente de Reagrupament, Josep Sort, pero también excargos de ERC que, en la actual coyuntura, han decidido apostar por una formación de amplio espectro ideológico. Es el caso del carismático alcalde de Montblanc, Josep Andreu; el exconcejal de Sant Joan de Vilatorrada, Jordi Pessarrodona; el exsenador Santi Vidal o la exdiputada Maria Àngels Cabasés.

Cabe añadir al economista Germà Bel, exdiputado de JxSí; el jurista Jaume Renyer; el activista internacionalista Jordi Miró; el humorista Toni Albà o el escritor Joan Rendé. Referentes que, en el nuevo ciclo iniciado tras el 1-O, se han decantado por reforzar el camino de la unilateralidad que pretende encarnar JxCat.