El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, firmó ayer el decreto para la liberación de 400 presos talibanes, el último obstáculo para el inicio de las conversaciones intraafganas de paz.

La decisión se concretó después de que el domingo la gran consulta convocada por el Gobierno, denominada Loya Jirga o gran asamblea de ancianos y élites políticas, recomendara la puesta en libertad de los insurgentes presos para comenzar cuanto antes las conversaciones de paz. Estos 400 presos son los que quedan de una lista de 5.000 talibanes encarcelados cuya liberación fue pactada en el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, firmado en febrero en Doha.

Respuesta desde Qatar

Según ese acuerdo, que incluye la retirada de tropas estadounidenses del país asiático en un periodo de catorce meses, las negociaciones debían haber comenzado el 10 de marzo, siempre que los talibanes liberaran a un millar de efectivos afganos y Kabul a 5.000 insurgentes de una lista. Estos terminaron de excarcelar a sus prisioneros el pasado 30 de julio.

Este paso supone un inminente arranque para las conversaciones de paz. «Si nuestros prisioneros son liberados, entonces estamos preparados para comenzar las negociaciones intraafganas en una semana», dijo en declaraciones a Efe Suhail Shaheen, portavoz político de los talibanes en Qatar.