Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

El covid se ha cobrado un millón de vidas, más de 2.500 en Euskal Herria

Esta semana se van a cumplir nueve meses desde que las autoridades chinas informaron a la OMS de la aparición, en Wuhan, de varios casos de neumonía de origen desconocido. El causante no tardó en conocerse; se trataba de un nuevo coronavirus que desde entonces se ha expandido por todo el mundo y ya ha causado un millón de víctimas.

Cuando el 31 de diciembre de 2019 el Comité de Salud Municipal de Wuhan, una ciudad china de doce millones de habitantes capital de la provincia de Hubei, comunicó a la Organización Mundial de la Salud que 27 personas habían sido diagnosticadas con una neumonía de causa desconocida, y que siete se hallaban en estado crítico, el mundo ignoraba que se estaba fraguando la crisis sanitaria más grave del último siglo, y que menos de nueve meses después el virus causante de esa neumonía insólita habría causado la muerte de un millón de personas.

Pero así ha sido. Al cierre de esta edición, la Universidad Johns Hopkins, cuyo registro se ha convertido en referencia mundial para hacer seguimiento de la pandemia, había contabilizado 999.202 víctimas mortales, y teniendo en cuenta la implacable cadencia de las últimas semanas, es probable que para cuando estas páginas salgan de la rotativa ya se haya superado el millón de fallecidos. Se trata de un 3% de las más de 33 millones de personas contagiadas en todo el planeta.

Aunque a nadie se le escapa que este es un recuento oficioso basado en las notificaciones que cada país transmite diariamente, y que con toda seguridad las cifras reales son mayores. Tanto la de positivos como la de decesos. En el primer caso, porque incluso en los lugares donde se están haciendo muchos test no se detecta el 100% de los casos –Osakidetza estima que desde el 15 de mayo está detectando el 70%, y que en la primera ola se le escaparon seis de cada siete contagios–, y qué decir donde no tienen recursos para hacer pruebas de forma generalizada.

Por otro lado, en muchos países las muertes causadas oficialmente por el covid-19 son sensiblemente inferiores al aumento de defunciones producido respecto a los años anteriores, y está bastante asumido que hay una subestimación de los fallecimientos causados por el virus. Algunas administraciones, por ejemplo en el Estado español, solo cuentan como muertes por covid la de los pacientes que hayan dado positivo, y eso ha provocado que no se incluya a miles de personas fallecidas sin ser testadas, sobre todo en la primera ola, cuando se vivió una situación de colapso sanitario.

Probablemente será imposible determinar con exactitud cuánta gente ha muerto por coronavirus en todo el mundo, pero ese listón oficioso de un millón de personas sí puede servir para poner de relieve el alcance real de una pandemia que nadie imaginaba a principios de año.

¿Tercera ola en EEUU?

Algo más de un 20% de todas las muertes, 205.000, se han producido en Estados Unidos, el país más afectado en cifras absolutas y donde llevan días asistiendo a un nuevo repunte después de semanas de leve mejoría. Hay quien ya habla de tercera ola, a poco más de un mes de las elecciones presidenciales.

Brasil, con 142.000 decesos y la India, con más de 95.500, son los dos siguientes en una lista en la que México (76.430) muestra la peor ratio entre casos detectados y fallecidos, más del 10%, y el Reino Unido (42.000) es el primer estado europeo, seguido por Italia, con casi 36.000 víctimas, y los estados francés y español con algo más de 31.000.

En Euskal Herria, las cifras son mucho más bajas pero, en proporción al número de habitantes, peores que muchos de los estados que aparecen en esos primeros lugares. Nafarroa suma 570 decesos con los tres reportados ayer. En la CAV, desde este pasado verano el número de personas fallecidas se aporta semanalmente, y el último dato, publicado la semana pasada pero fechado a 20 de setiembre, era de 1.898. Sin embargo, desde entonces las diputaciones han informado de 25 muertes más entre usuarios de residencias. Por su parte, las autoridades sanitarias elevaron ayer a 37 el número de defunciones causadas por el coronavirus en Pirineos Atlánticos. La estadística no detalla cuántos de esos óbitos se han producido en la parte vasca del departamento, pero con que solo fueran unos pocos ya serían más de 2.500 los fallecidos en el conjunto de Euskal Herria.

Este hito, trágico, en el número de muertes se produce además en un contexto global preocupante, con muchos más casos ahora de los que se contabilizaban el primavera. Quizá por ello, la OMS pidió el viernes un mayor esfuerzo para evitar que se alcancen los dos millones de fallecidos en 2021. «La cifra es inimaginable, pero no imposible», reconoció el director de Emergencias, Mike Ryan, quien subrayó que «un primer millón de muertos ya es un número terrible y hay que reflexionar sobre lo que hay que hacer ahora, antes de pensar en un segundo».

Desde ese organismo destacaron que esperar a la vacuna sin tomar medidas no es una opción, pues en el mejor de los casos tardará meses en llegar y más en distribuirse en masa. Y el virus ha mostrado qué puede hacer en unos pocos meses.

El menor fallecido no había sido contagiado

Osakidetza ha descartado finalmente que el menor fallecido hace unos días que constaba como positivo por coronavirus tuviera realmente covid-19, y ha concluido que el diagnóstico erróneo se debió a un falso positivo.

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud, Ignacio Garitano, explicó ayer que el menor dio positivo en un primer test, y así constaba en el informe difundido la semana pasada, pero que todos los que se le realizaron posteriormente dieron negativo.

En aquel momento, aunque desde el Ejecutivo no se aportó ningún dato, fuentes del Departamento de Salud sí filtraron que el niño, de entre 0 y 9 años, sufría patologías previas y había fallecido por causas ajenas al covid-19.

Garitano dijo que tras corregir el error y actualizar el boletín en el que se incluyó, «no hay constancia hasta la fecha» de que ninguna persona menor de edad contagiada por coronavirus haya fallecido en la CAV.

El coordinador de los esfuerzos contra la pandemia en la CAV, hizo balance del momento actual, y dijo que se mantiene la situación de estabilidad, con un porcentaje de positivos sobre el total de PCR que permanece en torno al 5% «sin grandes oscilaciones» entre una y otra jornada, y con una evolución «a la baja» en la cifra de personas ingresadas en los hospitales.

Ayer fueron 354 los casos reportados por Osakidetza, menos que los 479 del día anterior, pero también con muchos menos test realizados, 6.061 por 9.696. De hecho, la positividad llegó hasta el 5,8%, la tasa más alta en muchos días.

En Nafarroa sigue siendo mayor, del 8,4% en el último informe, al detectar 258 contagios en 3.054 PCR realizadas. Con todo, está por debajo del 10% que se había rebasado en días anteriores.

En ese herrialde se notificaron tres fallecimientos por covid-19: una mujer de 82 años y dos varones de 78 y 95 años. Además, 552 personas están ingresadas en centros hospitalarios de Hego Euskal Herria, 84 de ellas en unidades de cuidados intensivos.I. B.