Esperanza Salinas
Asociación Vecinal Bilbo Zaharra
KOLABORAZIOA

Sala cuna para las necesidades del barrio de Bilbao la Vieja

Termina este mes de setiembre marcado por el malestar de la comunidad educativa y el personal de Osakidetza. La lección que nos está enseñando la covid-19 es rotunda: las carencias en los servicios sociales, sanitarios y educativos son enormes. Esta falta de recursos se debe a una política continuada de recortes que aplican los gobiernos desde hace décadas en el sector público a favor de las empresas y entidades privadas.

En síntesis, este es el análisis que se hace desde los movimientos sociales y políticos comprometidos con una transformación social radical que coloque en el centro de las políticas públicas el cuidado de la tierra y de las personas en lugar de los intereses del capital. Y este análisis lo compartimos desde la asociación de vecinos Bilbo Zaharra. Así, afirmamos que hoy más que nunca debemos exigir a la fundación BBK y a los grupos municipales del Ayuntamiento de Bilbao que se comprometan en una redistribución de los recursos para lograr que Bilbao sea una ciudad más cohesionada y justa centrada en las necesidades del conjunto de la ciudadanía.

Afirmamos que, en este momento de crisis sanitaria y también social y política, la Sala Cuna de Urazurrutia no se puede dedicar a materializar ideas «disruptivas», ajenas a las necesidades de nuestros barrios, ni se puede invertir más dinero en generar proyectos que se dediquen a «pensar» en las posibles utilidades de este hermoso y enorme edificio. En Bilbao la Vieja, ya sabemos qué grupos de nuestra población son los más vulnerables: los y las mayores, así como la infancia y juventud, sin olvidar las personas desempleadas de larga duración que demandan formación y salidas laborales dignas. No nos hace falta que se cree un grupo de sabios y sabias (quienes por cierto no trabajan gratis); las necesidades reales del barrio las conocemos desde hace tiempo.

Tal y como preguntó un vecino en la única reunión que la fundación BBK ha materializado con las asociaciones del barrio: ¿Cómo se os ocurre presentarnos este proyecto absolutamente aislado de nuestras necesidades reales? ¿Cómo se os ocurre ser tan «txirenes»? En palabras de este vecino: aquí lo que necesitamos con urgencia son más ambulatorios, más personal de atención primaria, más espacios para las mujeres y los y las mayores, equipamientos y más personal para apoyar a la escuela de Miribilla y también a la de Atxuri y centros de creación de empleo. El resto de proyectos para cuando en este barrio la esperanza de vida no sea diez veces menor que en otros barrios ricos de la CAV. Entonces, cuando llegue el día en que el código postal no determine nuestra vida, entonces estaremos dispuestas a dedicar los edificios del barrio al arte y al ocio.