Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

La cifra de positivos se ha duplicado en Hego Euskal Herria en nueve días

Las palabras de la consejera Santos Indurain, admitiendo que la situación es «muy preocupante», y la convocatoria esta mañana del consejo asesor del LABI para valorar posibles medidas, resumen la evolución de la pandemia en los últimos días. Los 1.351 casos reportados no solo marcan un nuevo récord, sino que auguran tiempos aún más difíciles.

El covid-19 avanza sin freno en Hego Euskal Herria, y lleva dos jornadas consecutivas rompiendo registros. Los 1.351 positivos detectados el jueves son 228 más que los que se habían contabilizado la víspera, que ya habían marcado un nuevo récord, y son prácticamente el doble de los 681 notificados el miércoles de la semana pasada. En apenas nueve días, los contagios detectados se han duplicado, sin que además haya motivos para pensar que el virus ha tocado techo.

Al contrario, la tasa de positividad, tanto en Nafarroa –15%– como en la CAV –7,4%– superan el límite del 5%, por debajo del cual se considera que la pandemia puede estar controlada. En el informe de Osakidetza se aprecia también un aumento del número reproductivo básico, Rt, que se eleva hasta 1,24, la más alta en dos meses.

También hay que remontarse a agosto, al día 28, concretamente, para encontrar una cifra tan alta de positivos en la CAV, que este jueves ha sido de 828, por 866 en aquella ocasión. Aunque entonces la tasa de positividad era aún mayor: 8,6%.

Otra diferencia es que entonces Bizkaia era con diferencia el herrialde más afectado –528 casos aquel día– y Nafarroa, con 161 positivos, tenía una incidencia más baja que el resto de territorios. Ayer, sin embargo, en ese herrialde se notificaron 523 contagios, casi tantos como entonces en Bizkaia, pero con poco más de la mitad de población.

Indurain: «muy preocupante»

Es normal, por tanto, que la consejera de Salud, Santos Indurain, calificara la situación de «muy preocupante». Lo hizo en una rueda de prensa en la que recomendó limitar cualquier actividad no esencial durante el fin de semana y limitar los encuentros fuera del grupo de convivencia, realizándose estos en la medida de lo posible en espacios abiertos y evitando espacios de mala ventilación. Preguntada por la posibilidad de confinar Iruñea, recordó que ya se han llevado a cabo confinamientos perimetrales cuando han sido precisos, y no descartó esa opción, apostillando que «todo dependerá de cómo evolucione la situación».

Con todo, la consejera recordó que «solo han pasado cuatro días» desde que implementaron las nuevas restricciones para el conjunto de Nafarroa, y sostuvo que aún es pronto para evaluar la efectividad de las medidas, puesto que el periodo de incubación del coronavirus se establece en torno a los siete días.

En ese herrialde las malas noticias no se limitaron al número de contagios, ya que el jueves se produjo el fallecimiento de cuatro personas, un hombre de 81 años y de tres mujeres de 77, 89 y 91 años. Asimismo, ayer se notificaron otros dos decesos, dos hombres de 75 y 97 años, correspondientes a días anteriores.

Aunque con cifras y porcentajes menos alarmantes, Gipuzkoa está asistiendo en los últimos días a un rápido empeoramiento de la situación. Los 370 casos reportados ayer constituyen también una nueva marca, y la incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes se alza hasta 386,50, con ocho municipios de más de 5.000 habitantes superando el listón de 500 casos por 100.000 personas.

Precisamente, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, el viceconsejero, Iñaki Berraondo, y el director de la Ertzaintza, Josu Bujanda, mantuvieron ayer un encuentro con alcaldes de los municipios de las zonas de salud de Goierri y Alto Urola, donde se ha constatado un ascenso importante de contagios, para ofrecerles información de primera mano. Según explicó el Ejecutivo en una nota, la consejera pidió a los responsables municipales que extremen la precaución y eviten celebrar actividades que puedan provocar concentraciones de personas.

Y en este contexto, el Ayuntamiento de Tolosa, uno de los municipios marcados en rojo en el informe de Osakidetza –con una incidencia acumulada de 586,40–, expresó ayer su «preocupación» ante los casos de covid-19 en la Clínica Asunción y pidió al Departamento de Salud «más medidas para garantizar la seguridad de la ciudadanía».

«Hemos trasladado al Departamento de Salud nuestra preocupación por lo que ha sucedido y hemos pedido también explicaciones para saber qué ha podido pasar y qué medidas se van a tomar para garantizar la seguridad y salud de la ciudadanía», indicó la alcaldesa, Olatz Peón, quien, sin embargo, defendió que «el problema no radica en el modelo de gestión, en si el hospital es o no es de gestión pública, sino en el número de contagios que ha habido».

Por contra, los convocantes de la manifestación que este mediodía recorrerá Tolosa para exigir un servicio de salud público y de calidad creen que no es casualidad que en la Clínica Asunción se haya extendido el covid, y opinan que es consecuencia de las malas condiciones laborales que padecen sus trabajadores y trabajadoras.

Reunión del LABI

La situación de Gipuzkoa es la que más preocupa al Ejecutivo de Lakua, pero tanto Bizkaia, con 329 positivos, la cifra más alta en 34 días, y dos localidades en rojo –Durango y Lekeitio– , como Araba, que ha triplicado los casos en dos días, registraron también muy malos datos, y la tendencia general es evidente.

A causa de ello, Iñigo Urkullu ha convocado esta mañana al consejo asesor del LABI (Plan de Protección Civil de Euskadi) para «valorar» la adopción de «posibles medidas» contra el virus. Tras la reunión, el lehendakari informará de las decisiones que se hayan adoptado.