El Banco Central Europeo (BCE) ha alertado de nuevo del incremento de las vulnerabilidades a medio plazo en el sector empresarial y del riesgo que el mayor endeudamiento corporativo y soberano conlleva para la estabilidad financiera, ante la posibilidad de que las pérdidas de materialicen con cierto retraso respecto de la recuperación, por lo que algunas entidades bancarias podrían requerir mayores provisiones de las realizadas.

«Las provisiones se han incrementado, pero parecen optimistas en algunos casos, mientras que las garantías y moratorias pueden haber alargado el tiempo que tarda en traducirse en pérdidas crediticias el débil desempeño económico», comentó ayer Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en la presentación del informe “Revisión de la Estabilidad Financiera”.

En este análisis, el instituto emisor señala que, en cierta medida, la amplia dispersión en los niveles de provisiones entre los bancos de la eurozona obedece a la incertidumbre económica y a la heterogeneidad del impacto del covid-19 en el sector, lo que dificulta a las entidades realizar en el presente un cálculo fiable de las pérdidas crediticias estimadas. No obstante, asume que «es posible que parte de la variación en las provisiones de los bancos refleje un inadecuado provisionamiento por algunas entidades, en parte por limitaciones de rentabilidad».

Optimismo y estimaciones

El banco central también advierte de que los diferentes niveles de optimismo sobre la recuperación económica «parecen haber afectado a las estimaciones de futuras pérdidas crediticias». En cambio, considera que «la trayectoria futura» de esas pérdidas «sigue siendo muy incierta, en particular para cuando la moratoria y algunos otros esquemas de apoyo venzan en la primera mitad de 2021». Y recoge que, en sus declaraciones públicas, la mayoría de los bancos indican que esperan registrar provisiones más bajas en la segunda mitad de 2020, suponiendo que el entorno macroeconómico no se deteriore más.

Por ello, incide en que puede darse una recuperación económica más débil de lo esperado, lo que supondría que «los niveles actuales de provisiones sean insuficientes».

Reparto de dividendos

Por otro lado, el luxemburgués Yves Mersch, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, dejaba entrever ayer, en una entrevista con el diario “Financial Times”, la disposición a no prolongar la recomendación a las entidades financieras de no repartir dividendos de cara al próximo ejercicio, aunque solo en el caso de las más saneadas.

«Todo dependería del conservadurismo de los modelos internos de los bancos, del conservadurismo en el aprovisionamiento y de una visión sólida de la trayectoria de capital de un banco. Todo esto deberá tenerse en cuenta, y luego llegaremos a una propuesta a finales de año», indicó Mersch.

A este respecto, De Guindos recordó que esa suspensión del pago de dividendos es una medida «extraordinaria, por la pandemia, y temporal», añadiendo que «hay que ponerla en el contexto de que los supervisores tratan de evitar una crisis de crédito»

El BCE decidió a finales de julio extender hasta el 1 de enero su recomendación a la banca de no repartir dividendos y no efectuar recompras de acciones propias para preservar el capital de las entidades, y ya anunció que revisaría su posición al respecto a finales de 2020.

En mayo, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, dijo que esperaban que los bancos conserven como capital en sus balances más de 27.000 millones de euros de los 35.000 millones que preveían repartir en dividendos a sus accionistas.

Fusiones en el Estado español

Mientras tanto, en este panorama tan complicado para la banca europea, en el Estado español la actualidad y las previsiones a corto-medio plazo siguen marcadas por la nueva ola de fusiones. Así, la candidata propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez para la presidencia del FROB, Paula Conthe, dijo ayer que «hay margen» para nuevas fusiones, aunque admitió que la ratio de concentración en el sector es mayor que en otros Estados europeos.

El FROB es el organismo que fue creado en 2009 para gestionar la reestructuración del sistema financiero. Durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados, Conthe afirmó que la fusión entre CaixaBank y Bankia es la mejor opción posible, la que más valor crea para el accionista y, por ello, la que en mayor medida permitirá al Estado recuperar las ayudas inyectadas en Bankia.

No obstante, no quiso concretar el importe que se espera recuperar, algo que dependerá «en parte de lo que se saque con la desinversión», matizando que será «un canje de acciones».

bankuen baikortasuna hoztu du EBZ-k

Europako Banku Zentralak adierazi duenez, finantza-erakundeak baikorregi dabiltza jarduera ekonomikoaren susperraldiari buruzko aurreikuspenak egitean. Hain zuzen, EBZk uste du litekeena dela «egungo hornidura-mailak nahikoak ez izatea». Bestalde, Luis de Guindos EBZko presidenteordeak gogorarazi du akziodunei dibidenduen ordainketa eteteko gomendioa «ezohiko neurria dela, pandemia egoeragatik, eta aldi baterako». EBZk gai honen inguruan duen jarrera urtea amaitu baino lehen berraztertuko du.