Dice el dicho que «las segundas partes no son buenas», pero la ilusión que despierta Abelardo en el Alavés no deja opción a pensar en ello. La destitución de Pablo Machín llegó de sopetón y Sergio Fernández, director deportivo del club, quiso argumentar su cese como algo que marcan «las inercias deportivas» y también mencionó «situaciones internas» para luego agradecer su labor en estos meses. Ahora es el turno de Abelardo, que también sustituyó a Machín en su etapa en el Espanyol, algo que para el asturiano «es anecdótico». 

El ‘Pitu’, que dejó Gasteiz «por razones personales», se convierte en el cuarto entrenador que se sienta en el banquillo albiazul en un año y medio. Sergio Fernández espera romper esa inestabilidad con Abelardo, que recala en Gasteiz «con fuerzas» para cumplir los objetivos con la plantilla que tiene. En ese sentido, el asturiano se mostró respetuoso con la situación que atraviesa el club, «sin margen de mejora», tal y como indicó Sergio Fernández: «Sin salidas no habrá entradas».

Con todo, el objetivo de Abelardo será «sacar el mayor rendimiento posible» a la actual plantilla y buscará formar un equipo «compacto» a la vez que uno que haga «disfrutar». Por ello, desea que su equipo haga más y mejores ocasiones y que el rival le genere menos: «Ser el equipo que todos queremos que sea. Fuerte, que sea vertical, que tenga ocasiones y que la gente disfrute». Algo que, entiende, consiguió en su primera etapa como entrenador pero advierte que él no es ningún «salvador».

En ese sentido, no quiso rememorar mucho su anterior etapa, «porque cada etapa es diferente y yo ahora parto desde cero». Las situaciones tampoco es que sean parejas, pues entonces el equipo era último con seis puntos en 12 partidos y logró ser el revulsivo necesario. Ahora la cosa cambia, pues está fuera del descenso y ha conseguido importantes resultados con Machín, aunque no hay que obviar que el Alavés pudo hacer algo más en muchos partidos.

Abelardo tiene ahora un reto mayúsculo, con un calendario exigente. Este sábado le toca visitar Almería en los dieciseisavos de final de Copa, «uno de los mejores equipos de Segunda», según el asturiano.

Luego le tocará enfrentarse al Sevilla y en el día del centenario del Glorioso −algo que le enorgullece celebrarlo como entrenador albiazul− se medirá al Real Madrid. «Yo, encantado», incidió un ‘Pitu’ que considera que parte con ventaja. «Sé lo que quiere el club y ellos saben lo que yo puedo darle. Puede ser un buen binomio para que el equipo consiga resultados».