REAL SOCIEDAD 1

FÚTBOL CLUB BARCELONA 1

El Barcelona jugará el domingo la final de la Supercopa ante el ganador del duelo entre Real Madrid y Athletic tras imponerse a los penalties a la Real gracias a la actuación de Ter Stegen, que cubrió la baja de Messi, que no llegó a vestirse al no recuperarse de unas molestias que arrastraba desde el último partido y que igualaron una semifinal muy exigente en el que los blanquiazules compitieron como lo exigía la competición.

El portero alemán decidió el partido al realizar tres grandes intervenciones a remates de Zaldua y dos de Januzaj en la prórroga y al detener los lanzamientos en los dos primeros penalties de Bautista y Oyarzabal, el primero que falla el capitán con la Real después de transformar en el inicio del segundo tiempo el que devolvió la igualdad el encuentro.

También Willian José envió al palo el suyo en el tercer lanzamiento y, a pesar de que Griezmann y De Jong fallaron los suyos y de que Merino y Januzaj acertaron, Riqui Puig clasificó a su equipo al engañar a Remiro en su último disparo.

Los blanquiazules comenzaron muy bien el partido y después fueron superados en fases importantes del encuentro por un Barcelona que demostró estar en su mejor momento de la temporada con el encaje de Pedri con De Jong y Busquets, pero acabaron más cerca de la victoria que de la derrota en la prórroga con una aportación genial de Januzaj. La Real estuvo a la altura del rival y del torneo.

Imanol planteó el encuentro con dos cambios en su planteamiento con respecto al jugado hace un mes en el Camp Nou. Entonces Messi desbarató la presión alta realista en el primer tiempo al bajar a recibir sin que Le Normand le persiguiera y ayer el bretón sí siguió a Griezmann, que jugó de falso delantero centro, cuando buscaba lo mismo. Además cuando la Real se replegaba, Guevara se metía entre los dos centrales con Guridi y Merino cerca por delante e Isak encargado de Busquets sin presionar a los centrales.

Con estas claves la Real fue superior en los primeros veinte minutos, en los que no dejó al Barcelona salir de su campo y llegó a rematar cinco veces, una especialmente clara de Isak que desbarató Ter Stegen, antes de que el azulgrana lo hiciera por vez primera en un disparo lejano de Lenglet en el minuto 22.

Si en los primeros veinte minutos la Real dominaba la posesión, 56%-44%, a partir de ahí el Barcelona se adueñó del balón y en el minuto 36 la estadística ya era de 41%-59% favorable a los azulgranas, que con su presión impedían salir a la Real y en los envíos largos se imponían en las segundas jugadas para volver a someter a los de Imanol.

Así fruto de ese acoso De Jong adelantó en su equipo en una buena jugada de Braithwaite, que habilitó a Griezmann, cuyo centro no pudo evitar Guevara de la misma forma que Le Normand dejó rematar al holandés en una posición complicada.

Mikel Oyarzabal puso el empate en el inicio del segundo tiempo al transformar el último penúltimo de su racha infalible en una jugada en la que la valentía a salir desde atrás con Remiro después de no intentarlo en el primer tiempo tuvo el premio con una mano de De Jong en el límite del área.

Gorosabel estuvo providencial en la jugada siguiente para evitar una clara opción de De Jong y, a partir de ahí, la Real consiguió mantenerse en pie en la segunda parte y acabar mejor en la prórroga, donde tuvo más y mejores opciones. Los dos técnicos quisieron refrescar a sus equipos y los cambios de Imanol aportaron más. Zaldua realizó un gran tiro que obligó a Ter Stegen a realizar una intervención mejor en el inicio del tiempo extra y su festival llegó después con el de Januzaj, que dio un centro con la derecha que Oyarzabal no pudo rematar, hizo una jugada individual espectacular y lanzó una falta muy bien ante las que se lució Ter Stegen con la ayuda del poste antes de decidir en los penalties.