ATHLETIC 5

GETAFE 1

Contundente y convincente goleada del Athletic ante un Getafe que se adelantó en el marcador al primer minuto, pero que se vino abajo en la segunda mitad. Los rojiblancos terminaron con el maleficio ante Bordalás solventando un partido que se puso cuesta arriba. Muniain, con dos asistencias, y Raúl García, con dos goles, lideraron al equipo en ataque y Unai Simón en defensa al parar un penalti. Un triunfo necesario e importante que arrancó con susto.

El Getafe realizó un pasillo de honor al campeón de la Supercopa en los prolegómenos y Muniain mostró el trofeo con el que se podrán fotografiar los aficionados. Marcelino calcaba el once de la final con la única variación de Núñez por el lesionado Iñigo Martínez. El técnico asturiano volvía a apostar por los más veteranos con la salvedad de Unai Vencedor en el centro del campo.

Enfrente muchas bajas en un Getafe que se plantó en San Mamés con tan solo 14 jugadores del primer equipo. Entre ellos un ex del Athletic como Xabi Etxeita y dos recién llegados como Kubo y Aleñá que salieron de inicio modificando el esquema habitual de Bordalás.

Sin tiempo para asentarse, Cucurella adelantaba al Getafe a los veinte segundos por falta de concentración defensiva. Mal despeje de Yeray, centro de Aleñá sin presión y un Cucurella que remataba libre de marca. A los cinco minutos el árbitro decretó penalti por un derribo de Yáñez a Williams, pero lo anuló tras revisar en el VAR al entender que el portero tocó balón.

Obligado por ese error inicial, un Athletic bien comandado por Muniain buscó la portería contraria y pronto consiguió la igualada. Raúl García remachaba de volea un buen centro del capitán con la izquierda.

Los rojiblancos no se conformaron y siguieron insistiendo con el claro objetivo de doblegar al Getafe. Muniain y Raúl García se movían bien entre líneas y completaron una fase de dominio en la que faltó acierto en los últimos metros. Sin embargo, de nuevo Cucurella se la volvía a liar él solo a la zaga rojiblanca. Un sutil empujón a Núñez en un balón aéreo desequilibraba al central que tocaba la pelota con la mano en el área. El árbitro recurría al video arbitraje, pero no modificaba la decisión.

Encajar otro tanto podía suponer una losa complicada y entonces se alzó la figura de Unai Simón deteniendo el penalti lanzado por Mata. Desde Kepa en 2018, ningún portero del Athletic había parado una pena máxima en un partido.

El conjunto rojiblanco demostraba que tenía las ideas claras en la forma de atacar. Desplazamientos rápidos, pocos toques y movilidad arriba. La asignatura pendiente estaba en la retaguardia. Demasiada fragilidad para sostener al Getafe y, sobre todo, atar en corto a Cucurella, una auténtica pesadilla.

Y para seguir rompiendo las estadísticas la segunda mitad comenzaba con gol de Yeray al cabecear una falta botada por Muniain. Primer tanto del central con el primer equipo tras 129 partidos en cinco temporadas. A destacar el buen golpeo del capitán que desde la llegada de Marcelino se está reivindicando como asistente.

Bordalás recurrió al siempre peligroso Ángel para intentar mantener su imbatibilidad ante el Athletic, pero con el marcador a favor los rojiblancos dispusieron de espacios y Raúl García hacía el tercero a centro de Balenziaga tras otra buena acción individual de Muniain. Una pena la lesión del de Zumarraga y un problema para Marcelino en el lateral izquierdo con Yuri también con problemas.

El comodín de Lekue solventó la papeleta para un equipo crecido que aprovechó el viento de cara para disfrutar con una goleada. Berenguer y De Marcos anotaron los goles en un final del partido en el que el Getafe se dio por vencido.