ASPIL JUMPERS 0

OSASUNA MAGNA 1

La apuesta de Osasuna Magna para los últimos cinco minutos de manejarse con portero-jugador fue cara ante un Aspil Jumpers que dominó durante gran parte del partido, pero que careció de puntería. Fabinho fue quien decantó un derbi que iba camino del 0-0, un resultado poco habitual en fútbol sala. El brasileño marcó a falta de un minuto para la conclusión cuando remachó casi bajo palos un pase interior de Mancuso, que se estaba manejando precisamente como quinto jugador.

Hasta ese decisivo momento, el encuentro fue equilibrado entre ambas escuadras navarras, con los anfitriones llevando la iniciativa y los visitantes bien pertrechados en modo defensivo, recurriendo a la pericia de Asier cuando los naranjas consiguieron embocar hacia los tres palos irurtzundarras.

Así, el guardameta verde evitó el 1-0 al rozar con la punta de los dedos un potente disparo de Javivi a los diez minutos de juego, una de las ocasiones más claras de la primera parte. No se le quedó a la zaga su homólogo en el otro marco, un Gus que cumplía su partido número cien con la camiseta naranja y que también impidió que Bynho estrenase el luminoso cumplido el minuto 15 de envite.

El ritmo se volvió más frenético tras el descanso, con intercambio de oportunidades, en las que Mancuso primero y Dani Martín más tarde estuvieron a punto de dar una alegría a sus respectivos equipos. Sin embargo, la falta de pegada mantenía inamovible el luminoso.

El acelerón inicial se fue frenando, fruto del desgaste físico y del miedo a perder, al haber en juego tres puntos vitales. Hasta que Imanol Arregi decidió jugársela en el tramo final y obtuvo recompensa. Con el 0-1 y un escaso minuto por delante, Pato también movió ficha para colocar a cinco jugadores sobre la pista, pero ya no tuvo margen de maniobra para impedir que unos puntos muy necesarios volasen del Ciudad de Tutera. Xota respira ahora con mayor tranquilidad y a Ribera le seguirá tocando sufrir.