Aitor AGIRREZABAL
EDIMBURGO

Sturgeon y Salmond enfrentan al creciente independentismo escocés

El exprimer ministro Alex Salmond acusó a Nicola Sturgeon de «mentir reiteradamente» en el Parlamento y «corromper» las acusaciones de abuso sexual de dos trabajadoras contra él, algo que, de confirmarse, podría provocar la dimisión de la premier escocesa.

Alex Salmond declaró ayer en el Parlamento escocés ante un comité que investiga la fallida investigación del Gobierno de Nicola Sturgeon sobre las denuncias presentadas por dos funcionarias contra él por abuso sexual. El exprimier escocés no hizo prisioneros y apuntó a su sucesora y actual gobernante, Nicola Sturgeon.

En su declaración de apertura, aprovechó para señalar que Sturgeon «no está en la mejor posición para llevar a Escocia hacia la independencia».

En otoño de 2017 nueve mujeres denunciaron a Salmond por distintos delitos sexuales. Estas denuncias coincidieron en el tiempo con el anuncio del exlíder del SNP de volver al Parlamento escocés ante la «falta de determinación» de Sturgeon para convocar un nuevo referéndum de independencia. En marzo de 2020, el Tribunal Supremo escocés absolvió a Salmond de los trece delitos por «falta de pruebas» y este denunció una «conspiración» en el seno del Gobierno escocés y la dirección de su partido contra él. Dos de las citadas denuncias fueron realizadas por trabajadoras del Gobierno, por lo que el Ejecutivo llevó una investigación propia que anuló en enero de 2019 después de que una revisión judicial la declarase «ilícita» y «llena de prejuicios».

Salmond dirigió su primera bala a Sturgeon y su equipo de Gobierno. Reclamó que se asuman «responsabilidades» por el «mal manejo de las acusaciones». «Algunas personas dicen que es el fracaso de estas instituciones. No. La administración pública escocesa no ha fallado, su liderazgo ha fallado». En ese sentido, recordó que se condenó al Ejecutivo escocés a pagarle 50.000 libras. «El Gobierno actuó ilegalmente pero de alguna manera nadie tiene la culpa», señaló en tono irónico.

De hecho, el verdadero interés de esta investigación recae en si Sturgeon mintió al asegurar que no conocía las acusaciones contra Salmond hasta una reunión entre ambos en su casa de Glasgow. Salmond sostiene que Sturgeon lo sabía de antes. Lo que parece probado es que la actual mandataria no registró aquella reunión en el acta del Gobierno y que está obligada a hacerlo con todas las reuniones gubernamentales. Ella, por contra, defiende que no fue una reunión gubernamental, sino un encuentro del SNP. Si se probara que sí que lo fue, entonces habría roto el código ministerial, lo que podría obligar a dimitir a la ministra principal.