Un día como ayer de hace 45 años, el líder saharaui Luali Mustafa Sayed proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocida por 82 estados y miembro de pleno derecho de organizaciones internacionales y regionales como la Unión Africana. Este aniversario se celebra en un contexto de máxima tensión. En noviembre pasado, el Frente Polisario dio por finalizado el alto el fuego pactado con Marruecos en 1991 bajo el auspicio de la ONU y bajo la promesa de un referéndum de autodeterminación, al cual Marruecos se niega.

Asimismo, tanto el Polisario como organismos saharauis vienen denunciando un incremento de la represión y de la vulneración de derechos humanos en los territorios ocupados. El caso más conocido es el de la presidenta de la Liga Saharaui por los Derechos Humanos, Sultana Jaya, en arresto domiciliario desde hace más de tres meses, que el 13 de febrero fue agredida junto a su hermana en su domicilio de Bojador.

Varios agentes marroquíes les lanzaron piedras y les propinaron patadas cuando salieron a la puerta de su casa a recibir a unas visitas. Jaya estuvo a punto de perder su ojo izquierdo. Se da la circunstancia de que en 2006 perdió su ojo derecho debido a una paliza en plena calle en Marraquech. Su hermana resultó herida en la mandíbula y perdió varias piezas dentales. Las imágenes de ambas mujeres heridas se hicieron virales.

En este contexto, el responsable de la Organización Política del Polisario, Jatri Aduh, instó a los estados español y francés a cambiar de posición y a que presionen a Marruecos para que respete los acuerdos internacionales y cumpla con el referéndum de autodeterminación acordado con la ONU. «Tanto España como Francia son responsables de toda la transgresión de Marruecos. Francia es miembro permanente del Consejo de Seguridad y España, miembro del grupo de cinco amigos del Sáhara Occidental. España sigue siendo, además, la potencia colonial administradora del territorio. Ambos países son responsables de todos los obstáculos que pone Marruecos al plan de paz de la ONU», denunció.

Llamamiento a la ONU

También arremetió contra la ONU y el Consejo de Seguridad. Según remarcó, «Marruecos no podría haber hecho lo que hizo sin el apoyo de la comunidad internacional, el apoyo de la ONU, el Consejo de Seguridad, así como del secretario de la ONU».

Desde los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia, el presidente de la RASD, Brahim Ghali, reiteró que «el pueblo saharaui no cesará en su empeño y proseguirá con su lucha hasta hacer justicia y liberar el territorio ocupado por Marruecos». Afirmó que la proclamación de la RASD, tres meses después de la invasión marroquí, supuso un punto de inflexión ya que «frustró los planes coloniales y todos los intentos del colonialismo por eliminar el proyecto nacional saharaui».

Ghali volvió a exigir a Naciones Unidas que presione a Rabat para que «ponga fin a las violación de la ley internacional» en la región de Guerguerat, una zona de no intervención que comunica el norte de Mauritania con los territorios ocupados.

El pasado noviembre, tropas marroquíes entraron en el área para dispersar a un grupo de civiles saharauis que habían iniciado una sentada, lo que llevó al Frente Polisario a declarar roto el acuerdo de alto el fuego.