La Unión Europea instó ayer a Turquía a «aprovechar la oportunidad» que le ofrece el bloque para mejorar las relaciones, antes de que se pueda sustanciar una agenda con la que aumentar la cooperación económica y renovar el acuerdo migratorio de 2016.

«Queremos avanzar para tener unas mejores relaciones en el futuro. Pero estamos al principio de este camino y las próximas semanas y meses mostrarán cuán lejos podemos llegar en esta senda juntos», manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras reunirse en Ankara con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Además de Von der Leyen, en la reunión participó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien puso el foco sobre Erdogan, al insistir que ahora depende de Turquía aprovechar la oportunidad para enfilar la agenda positiva que Bruselas quiere iniciar con Ankara. En todo caso, señaló que los líderes de los Veintisiete retomarán este tema en junio, por lo que no se espera antes ninguna oferta en firme.

Asimismo, Michel le expresó «las profundas preocupaciones» de la UE sobre violaciones de derechos humanos, mientras que Von der Leyen subrayó que «Turquía debe respetar los derechos humanos». En este sentido, instó a Erdogan a «reconsiderar» su decisión de retirar al país del Convenio de Estambul, un tratado para combatir la violencia machista.

Esta visita tiene lugar dos semanas después de la cumbre europea de marzo, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron intentar lanzar una agenda positiva respecto a Turquía, a condición de que mantenga el diálogo respecto a Grecia y Chipre.