Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Ruega por nosotros»

La enésima burla del diablo

En su primer intento como cineasta y en su, también, primera ocasión que visita los territorios del terror, el guionista Evan Spiliotopoulos ha contado con el respaldo de todo un peso pesado del género fantástico, Sam Raimi.

El firmante de propuestas tan respetadas como, entre otras, “Darkman” y “Evil Dead”, ejerce labores de producción en esta mediocre realización de serie B cuya interesante premisa y actitud –sobre todo durante su primer tramo– se diluye rápidamente. Jeffrey Dean Morgan abandonó por unos instantes el bate de beisbol “Lucille” que esgrime su personaje de Negan en la serie “The Walking Dead” para meterse en la piel de un otrora prestigioso periodista en horas bajas que encontrará en una noticia relacionada con milagros religiosos una oportunidad para recuperar su caché perdido. En su investigación, el protagonista topa con una joven que afirma ser visitada por la mismísima Virgen María. No obstante, tras estos extraños episodios, se descubre progresivamente que el mal –o el diablo– adopta múltiples caras y siempre aguarda paciente su momento entre penumbras y engaños.

Con estos mimbres, el director plantea en la pantalla un producto de consumo rápido y cuyo interesante inicio, que incluye un aplicado estudio de personajes, deriva hacia un encadenado de sobresaltos melodramáticos inspirados en clichés del cine de terror religioso que ya hemos visto en infinidad de ocasiones.

La cuidada atmósfera que envuelve en todo momento el filme figura entre los aciertos principales de “Ruega por nosotros” y ello propicia que, a ratos, la pantalla acoja algunos destellos tenebrosos que están bastante logrados. Lo malo ocurre cuando los personajes se ven en la obligatoria necesidad de hablar, lo que provoca que salgan a relucir las carencias argumentales de un guion que, a falta de otros recursos, apuesta por la aparatosidad.