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KIEV-MOSCÚ

La tensión repunta en el este de Ucrania con aumento de bajas y tropas

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitó ayer la primera línea del frente con los separatistas prorrusos, donde la escalada de tensión y los enfrentamientos aumentan desde hace varios días. La muerte ayer de un militar ucraniano eleva a cinco el número de soldados fallecidos en las tres últimas jornadas.

Zelenski recibió el apoyo de Alemania, cuya canciller, Angela Merkel, instó a Rusia a reducir su presencia militar en las fronteras con Ucrania.

Moscú, que ha negado que planee inmiscuirse en Donbass, responsabiliza a Kiev de «caldear deliberadamente la situación en la línea de separación». En una conversación con Merkel, el presidente ruso, Vladimir Putin, exigió que Kiev cumpla los acuerdos, en particular, en lo que respecta al diálogo directo con las autoridades de Donetsk y Lugansk y la aprobación de una ley sobre el estatus especial de dichos territorios.

Desde el pasado 2 de abril se han producido más de 1.500 incidentes armados. Kiev denuncia un aumento de tropas y armamento de Rusia en la zona. A su vez, Ucrania ha enviado nuevas unidades a la región fronteriza con Crimea y convoyes con material militar al frente del Donbass.

El subjefe de la Administración Presidencial de Rusia, Dmitri Kozak, advirtió de que el Kremlin protegerá a sus ciudadanos y se verá obligado a intervenir si las autoridades ucranianas organizan en el una matanza similar a la de la ciudad bosnia de Srebenica en 1995. Rusia ha concedido a ciudadanos de Lugansk y Donetsk más de 639.000 pasaportes rusos desde 2019.

Tanto Ucrania como Rusia han anunciado, además, ejercicios militares en el mar Negro.