Más de una decena de economistas europeos apoyaron ayer una subida de los salarios mínimos dentro de la Unión Europea (UE), así como incrementar y fortalecer la cobertura de negociación colectiva para lograr una recuperación «justa y sostenible» tras la pandemia de covid.

En un carta firmada conjuntamente y promovida por la Confederación Europea de Sindicatos, destacaron que la propuesta de la Comisión Europea (CE), que pretende fijar criterios para el salario mínimo en los Estados miembros, supone «un cambio de paradigma» en comparación con su respuesta a la crisis financiera, pero pidieron «medidas más contundentes».

La legislación, presentada por el Ejecutivo comunitario en octubre, plantea criterios «claros y estables» para determinar los salarios mínimos –como el poder adquisitivo y la evolución de la productividad laboral– y eleva la cobertura de la negociación colectiva al 70%.

El planteamiento de los expertos, entre los que se encuentran los economistas Mariana Mazzucato y Thomas Piketty, se alinea con la petición de algunos eurodiputados y de los sindicatos para incluir en la normativa un «umbral de decen- cia» que garantice que los salarios mínimos legales no puedan ser inferiores al 60% del salario medio y al 50% del salario medio de los Estados miembros.

Estos economistas urgieron a la Comisión a que se garantice la adjudicación de contratos públicos a empresas que respeten el derecho de los trabajadores a afiliarse a un sindicato y a negociar colectivamente, así como protección contra el antisindicalismo de los empresarios. Estas medidas irían encaminadas a aumentar los salarios mínimos interprofesionales de más de 24 millones de trabajadores y a atajar la pobreza laboral, un fenómeno en aumento en Europa según defendieron los sindicatos en la misiva. No obstante, los firmantes celebraron que la Comisión rechace la idea de que el fortalecimiento de los salarios y sindicatos suponen «barreras para el funcionamiento de los mercados libres» y apoyaron explícitamente la directiva. «Si la última crisis nos enseñó una lección, es que la austeridad y la congelación de los salarios no son una forma de salir de la crisis», subrayaron.