Los mercados se dieron ayer un duro golpe al agitarse el fantasma de la inflación en EEUU en la víspera de conocer el dato de abril. Ya el pasado lunes el Nasdaq 100 se desplomó un 2,63%, arrastrado por ese resurgir del miedo a un futuro encarecimiento de la financiación y el recorte de los beneficios. En el caso del Ibex, la caída se quedó en un 1,72%, y hoy partirá desde los 8.987,20 puntos.

La subida de la inflación fue el argumento perfecto para las ventas en todo el mundo, a pesar de que se espera desde hace tiempo, tal como han recordado asiduamente el presidente de la Fed, Jerome Powell, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Ahora bien, ambos le restan importancia porque está asociada a factores pasajeros.

En Europa, las pérdidas eran también muy acusadas. París bajó un 1,86%, Fráncfort, un 1,82%, Milán, un 1,64%, y Londres, un 1,47%. En Nueva York, los grandes índices abrían con fuertes desplomes, pero a la hora del cierre en Europa descendía la presión vendedora. En ese momento, el peor era el Dow Jones, con un descuento superior al 1,20%, alejándose abruptamente de sus máximos históricos de 35.000 puntos conquistados el lunes. Por su parte, el S&P y el Nasdaq 100 cedían menos de un 1%.

En el Ibex, solo escaparon de las pérdidas Almirall (+3,65%), PharmaMar (+1,48%) y Grifols (+1,15%). Del resto, destacó Acerinox (-2,89%), tras anunciar 78 millones de euros de beneficio en el primer trimestre, un 177% más, y buenas perspectivas por el alza de los pedidos. Los peores fueron Fluidra (-7,74%), tras la venta de capital de su primer accionista, e IAG (-7,20%), que anunció la emisión de bonos convertibles por 825 millones de euros. Entre los grandes, Telefónica (-2,91%) e Iberdrola (-2,44%) registraron las mayores caídas.