Víctor ESQUIROL
FIRE ON THE PLAIN

El fuego que todo lo consume

El debut en la realización del director de fotografía Zhang Ji ya puede considerarse como una de las grandes revelaciones no solo del Concurso de esta 69ª edición de Zinemaldia, sino también de esta temporada cinematográfica. Se trata de una mezcla impresionante entre thriller policial y drama social, en el que la narración, a pesar de tener claro su carácter coral, se nos muestra en todo momento como una sola línea. De una nitidez que resalta magistralmente la turbiedad del entorno: un mar de luces tenues que iluminan unos escenarios donde impera la desolación de la desindustrialización.

El ejercicio de intriga a través del cual se articula la trama, sirve como magnético pretexto para arrojar luz sobre un contexto que, inevitablemente, marca la manera en que se comportan los engranajes de este thriller criminal. Es la quintaesencia de este nuevo noir chino. Un círculo perfectamente dibujado en la escritura del guion, pero también en una puesta en escena que dota de sentido cada detalle del escenario. Miremos donde miremos, las imágenes no paran de darnos información: sobre los personajes; sobre las circunstancias que les empujan a ser como son. La película es, en su conjunto, una lección incontestable en la presentación y disposición de la infinidad de elementos reveladores con los que tenemos que trabajar.