Eneko Andueza, eibarrés de 42 años, secretario general del PSE de Gipuzkoa y portavoz de su grupo en el Parlamento de Gasteiz, oficializó ayer su candidatura para sustituir a Idoia Mendia al frente del partido. Andueza aparece como el único aspirante con posibilidades de éxito, aunque puedan surgir otros militantes con aspiraciones, que difícilmente pasarán de lo anecdótico.

En su presentación ante los medios, Eneko Andueza arrancó hablando en euskara, idioma que intercaló por momentos en su discurso. En sus palabras no faltaron los lugares comunes en este tipo de presentaciones sobre la humildad e ilusión con las que da el paso, el recuerdo a los antecesores y la adhesión a los valores intrínsecos del partido y la promesa de profundizar en ellos y renovarlos. En este caso, hubo también un mayor protagonismo para la juventud.

Eneko Andueza aseguró que quiere «ensanchar el espacio de la izquierda vasca, socialista, la izquierda útil que sabe ponerse al frente de las instituciones». Añadió que «no tenemos ataduras para los acuerdos cuando de mejorar el bienestar se trata. Cada cual sabrá cuál es su papel y su recorrido particular. Los socialistas vascos tenemos nuestra hoja de ruta clara».

Se le preguntó sobre sí eso significa que se encuentra abierto a ese gobierno de izquierdas que se ha propugnado sobre todo desde Elkarrekin Podemos-IU y también desde EH Bildu. El candidato a secretario general del PSE respondió que no mirará «con quién» acordar sino «para qué».

En todo caso, Andueza dejó claro que se encuentra muy satisfecho con sus actuales alianzas con el PNV, con quienes gobiernan en coalición en la mayor parte de las instituciones. Incidió en que esos acuerdos, que dotan de estabilidad a los gobiernos, tienen un«marcado carácter social» por la presencia del PSE en ellos. Desde la «lealtad» a esos acuerdos, asegura que tendrán «manos libres» para otros pactos.

«Tensionamientos artificiales»

En su intervención, Eneko Andueza no quiso dejar pasar la ocasión para marcar perfil en materia de autogobierno. Propuso «una Euskadi sin tensionamientos artificiales, identitarios, que respete y prestigie su estructura política y jurídica, que proteja el pluralismo político y la convivencia, que se relacione con España federalmente y que dé pasos políticos propios del siglo XXI».

Preguntado por su modelo, Andueza señaló que como ya afirmó en el Pleno de Política General, la apuesta es por un proyecto «de este siglo» y no del XIX, alusión directa a la idea del lehendakari, Iñigo Urkullu, de recuperar el autogobierno anterior a 1839. Defendió la cogobernanza, la colaboración institucional, la culminación de las transferencias y las posibilidades de «modernización dentro de la ley».

Candidatura alternativa

La exconcejal del PSE en el Ayuntamiento de Basauri, Soraya Morla, también presentará su precandidatura, aunque primero deberá superar los avales mínimos exigidos. Asegura que su intención es que el partido «vuelva a recuperar la esencia de lo que era» y no reeditar los acuerdos sistemáticos de gobierno con el PNV.

En el anterior congreso de 2017 también hubo una candidatura de este tipo, la del también exconcejal Unai Ortuzar, que no pasó la primera criba de los avales. Aunque ahora el límite se ha rebajado del 20% al 2% de la afiliación. Por lo que a Morla le bastarán poco más de un centenar de firmas.