ARITZ INTXUSTA
12 DE OCTUBRE EN IRUñEA

PERSEGUIR AL INDEPENDENTISTA, LO MÁS APLAUDIDO EN EL 12-O DE IRUñEA

EL DESFILE DE LA GUARDIA CIVIL CON MOTIVO DEL PILAR EN IRUñEA ESQUIVÓ LA POLÉMICA POR LA DESAPARICIÓN DEL ÁREA DE TRÁFICO. UN TRISTE Y AISLADO SILBIDO RECIBIÓ EL DELEGADO DEL GOBIERNO. LO QUE IMPORTABA ERA QUE EL COMANDANTE PROMETIERA SEGUIR PERSIGUIENDO AL INDEPENDENTISMO Y, COMO LO DIJO, TODOS CONTENTOS.

No menos de 1.500 personas acudieron a ver el desfile de la Guardia Civil con motivo del 12 de octubre en la Avenida Galicia. Daba algo de miedo tanta gente. Más que nada, porque el evento, como tal, fue un peñazo. Hay que ser muy forofo para aguantar allá, en festivo de puente, más de hora y media.

Una hora y media larga de entrega de medallas y méritos, como unas siete u ocho rondas, toques de cornetín, discursos de mandatarios, marchas militares pregrabadas y guardias civiles de gala moviéndose de forma sincrónica y ortopédica como muñecos sacados de un videojuego de los años 80, o como los personajes de la película “Rompe Ralph”, para que lo entienda alguien más joven. Y el 95% de ese tiempo, viendo la espalda a los guardias civiles, que miran hacia el cuartel donde están las autoridades y no hacia la acera donde aguarda la gente.

Este año, el evento prometía acción por varios motivos. A destacar, tres: la presidenta de Nafarroa gobierna gracias a EH Bildu, la pandemia nos ha vuelto a todos un poco más neuróticos y, sobre todo, el área de la Guardia Civil de Tráfico desaparece el año que viene, dado que Nafarroa recupera la competencia exclusiva sobre las carreteras. En otras palabras, que 200 de los 1.600 guardias presentes en Nafarroa se quedan sin quehacer. Y se irán, se supone.

Pero acción no hubo. El discurso del comandante José Santiago Martín pasó Tráfico muy por encima. Probablemente, porque sabía que lo que gusta al público es prometer mano dura con los «independentistas» y «seguir investigando los crímenes de la banda terrorista ETA». Sus tres menciones al independentismo (un mal que «se ha extendido a Catalunya») fueron lo único que despertó aplausos sinceros en el público. Porque dejó bien claro Martín que esta lucha no ha terminado.

El COS, la otra pelea

Tanta asistencia tenía algo de truco. O al menos pareció cuando tocó la hora del himno a la Guardia Civil. La mayoría del público se puso a cantar. No se sabían solo el estribillo de «Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley», sino que se la sabían del todo. Y conocer todas las estrofas de ‘Instituto gloria a ti’ no está al alcance de un español de a pie. De hecho, el diputado Sergio Sayas, que tiró de codo lo suficiente como para estar en primera fila, no se la sabía.

Literalmente, no se puede afirmar que hubo codazos en la zona reservada a las autoridades. Pero se diría que sí. Desde luego, entraron más de los que cabían. Javier Esparza –el líder de Navarra Suma– se conformó con una segunda fila. Y Esparza estuvo en la punta más distante de Sayas, por cierto.

María Chivite no acudió, pero porque se marchó al desfile de Madrid. Ese sí que resultó divertido, con bufidos y el humo morado. Los máximos representantes públicos en Iruñea fueron el vicepresidente y consejero de Interior, Javier Remírez, y el delegado del Gobierno español, José Luis Arasti.

Para Remírez fue la única bala real del discurso del responsable de la Guarda Civil. Le exigió entrar COS, el ente que coordina las Emergencias y que ahora gestiona Policía Foral. El COS es hoy la clave de la presencia de Instituto en Nafarroa, porque como no están en la gestión y apenas nadie marca el número específico de la Guardia Civil, el cuerpo con mayor presencia de efectivos en Nafarroa está prácticamente mano sobre mano a excepción del Tráfico. El 68% de las alertas por las cubre Policía Foral.

Del desfile como tal, muy poco que destacar. Muy cortito. Menos de un centenar de agentes en total y lo más vistoso, los vehículos de Tráfico, motocicletas y coches, que el año que viene no estarán.