GARA
GASTEIZ

Movilización en Araba contra los macroproyectos y por una transición ordenada

Una manifestación rechazó ayer en Gasteiz los macroproyectos de renovables que amenazan zonas rurales y planteó que hay alternativas como utilizar suelos ya amortizados y ordenar la transición energética.

Cientos de personas se manifestaron ayer por el centro de Gasteiz para mostrar su rechazo a los macroproyectos que impulsan grandes empresas energéticas en Araba, por el impacto que suponen a nivel medioambiental y en zonas rurales. La marcha, convocada por la plataforma Araba Bizirik –que aglutina a más de medio centenar de asociaciones medioambientales, sociales y sindicales–, arrancó de la plaza Bilbao encabezada por tractores y estuvo precedida de varios actos a lo largo de la mañana en la capital.

Explicaron portavoces de la plataforma que los megaparques fotovoltaicos y proyectos eólicos que se están impulsando en el herrialde afectan directamente al medio ambiente y a la agricultura y la fauna, pero también al día a día y al futuro del medio rural.

Por ello, reclamaron la aprobación del Plan Territorial Sectorial (PTS) para regular este tipo de instalaciones energéticas y garantizar que el despliegue de proyectos se haga de «forma ordenada, planificada, respetando a las personas y acorde con la conservación de los valores ambientales del territorio».

Suelos ya amortizados

Tras la marcha, la plataforma ciudadana reiteró que hay alternativas a la gestión que están desarrollando los gobiernos de Lakua y de la Diputación alavesa. Por ejemplo, abogó por la utilización de «suelos ya amortizados y terrenos de los polígonos industriales» para la instalación de parques solares.

Lamentaron, sin embargo, el respaldo que los ejecutivos de coalición PNV-PSE en ambas instituciones continúan ofreciendo a las grandes empresas privadas en el impulso de los macroproyectos energéticos.

Tal y como destacaron, la necesaria transición energética para luchar contra el cambio climático debería ser planificada, consensuada y regulada para evitar errores que condicionen el futuro del territorio.