El proyecto Helinet echó a andar en 2018 con el objetivo de desarrollar una red transfronteriza de helisuperficies que permitiera potenciar el uso del helicóptero sanitario, especialmente para dar respuesta a situaciones de urgencia médica que afectan a poblaciones aisladas, como las de los valles pirenaicos.

Con un presupuesto global de 2.548.478 euros, de los cuales 1.656.511 proceden del programa europeo Poctefa, ese proyecto transfronterizo implica como actores principales al Hospital de Baiona, al Gobierno de Nafarroa y Nasuvinsa, y a Osakidetza, aunque hasta una decena de entidades reman a favor de ese mecanismo para dar «una respuesta integral y coordinada» a las urgencias sanitarias a ambos lados de la muga.

Representantes de esos organismos se dieron cita ayer en el centro hospitalario labortano en el marco del noveno encuentro de coordinación, lo que permitió a sus gestores hacer un balance de etapa sobre los logros y los retos de esa colaboración que borra desde el aire las fronteras administrativas.

Mucho se ha caminado desde que se aprobara el programa, aunque la pandemia haya dado al traste con el calendario inicial. Así se ha avanzado, entre otras materias, en la elaboración de protocolos compartidos, en la mejora de la coordinación y de la formación conjunta de equipos o en la transmisión de información.

Gestos esenciales para abordar esa que el director de SAMU64, el doctor Tarak Mekhi, denomina «la batalla contra el tiempo». Dado que el primer credo de esa colaboración es «rebajar el tiempo que pasa desde que se produce esa llamada a cualquiera de los servicios de emergencia que desencadena la operación de primeros auxilios y el traslado al hospital».

El Centro Hospitalario de la Costa Vasca-Baiona y el servicio SAMU64 se han dotado de tabletas que permiten a sus servicios medicalizados transmitir partes médicos en tiempo real.

Los útiles de la telemedicina, ya utilizados en cada sistema sanitario, cobran un valor mayor en operaciones de traslado que se desarrollan, en ocasiones en condiciones complejas, a ambos lados de la muga.

Nafarroa, alumna aplicada

El técnico en gestión de información geográfica de Nasuvinsa Javier Madoz fue el encargado de detallar las ventajas que se derivan del uso de una aplicación que permite calcular los trayectos y tiempo de desplazamiento, en función de la ubicación, número de habitantes y distancias de los centros hospitalarios. Al tiempo remarcaba el potencial de una nueva app, en fase de desarrollo, «con la que se podrán visualizar en tiempo real los recursos disponibles para ayudar en la toma de las decisiones médicas».

A su lado, el director de los servicios de protección civil de Nafarroa, Jose Javier Boulandier, daba a entender que con cinco helipuertos ya construidos –Leitza, Lekunberri, Saldias, Larrainzar e Izaba– y las mejoras hechas en las instalaciones de Milutze y Belagoa, Nafarroa es una alumna aplicada en la ejecución de la parte que le corresponde en el programa Helinet. En Ipar Euskal Herria se han suscrito convenios con una decena de localidades –Baiona, Hendaia, Donapaleu, Hazparne, Bidaxune, Kanbo, Donibane Lohizune, Senpere y Donibane Garazi– para garantizar que sus terrenos deportivos, gracias a un sistema de iluminación a distancia y a la instalación de medidores meteorológicos, permitan trabajar de noche a los helicópteros. Citando a Nafarroa como modelo, el representante de Osakidetza, Oscar Aller, anunciaba la futura instalación de helipuertos en Amurrio, Durango, Gorliz, Zalla y Zumarraga.

«Ojalá un día compartamos más servicios, no solo las urgencias»

Como director de SAMU64, ¿cuál es el beneficio primero de Helinet?

El primer beneficiado es el paciente, da igual en qué lugar del territorio viva. En una ciudad o un pequeño pueblo. Ese principio de igualdad es muy importante.

¿Y su prioridad?

Nuestra prioridad es, de una parte, cómo hacemos para atender lo antes posible un caso de urgencia médica, y, a partir de ahí, cómo hacemos para orientar a la víctima hacia el servicio más idóneo.

¿Con qué medios dan esa que usted denomina «la batalla contra el tiempo»?

Hemos avanzado en la eficacia técnica, con aplicaciones tecnológicas e infraestructuras que nos permiten, de una parte, mejorar las condiciones de acceso a la persona que nos necesita, y de otra determinar a donde la podemos derivar, en el periodo de tiempo más corto posible. Hoy, una persona que sufre un AVC en Donapaleu o Donibane Garazi puede llegar en unos veinte minutos al hospital.

Sigue habiendo «zonas blancas».

Son importantes los acuerdos con localidades para iluminar estadios que puedan servir de helipuertos por la noche. Seguimos buscando soluciones para puntos críticos como Larhun y la zona de las ventas. Lo nuestro es la emergencia médica, pero ojalá un día compartamos más servicios sanitarios en el ámbito transfronterizo. Helinet es una experiencia que debe ser apoyada. M. U.