Koldo CAMPOS
Escritor
AZKEN PUNTUA

Más de 40º y subiendo

Nadie en sus cabales aceptaría que un niño con evidentes señales de maltrato, abusos sexuales, desnutrido y enfermo, siguiera bajo la custodia de sus padres. Por más arrepentidos que se muestren, nadie que no fuera un canalla permitiría que volviera con ellos.

Esa general repulsa no se expresa, sin embargo, con la misma lógica y contundencia, respecto a otras violaciones y maltratos.

En relación al cambio climático, por ejemplo, no hay cabales que valgan, ni justicia que intervenga, ni sensatez que imponga su sentido.

Los mismos responsables de haber conducido al planeta al calamitoso estado en que se encuentra, de haber generado el cambio climático que hasta ayer negaban y hoy achacan a la veleidad del clima para, en cualquier caso, seguir apretando el acelerador del «progreso», se arrogan el deber de reconducir los pasos de ese maltratado, hambriento y enfermo niño. Los mismos intereses que han convertido la vida en un mercado, que han secuestrado todos los conceptos, torturadores con licencia que han precintado sueños y prostituido conciencias, que han desatado hambrunas y matanzas que son, al mismo tiempo, oráculos de Dios y del Infierno, se otorgan el derecho de seguir conduciendo los pasos de ese maltratado, abusado y hambriento niño.

(Preso politikoak aske)