GARA
PARÍS

Macron descarta el «Gobierno de unidad» y buscará pactos

Emmanuel Macron descartó formar un «Gobierno de unidad» para solventar la falta de mayoría que apoye al Ejecutivo. Confió en alcanzar pactos, de coalición o puntuales, con los grupos políticos, a los que pidió que digan «hasta dónde están dispuestos a llegar». Con todo, el macronismo descarta a la izquierda y a la extrema derecha.

El presidente francés, Emmanuel Macron, en el discurso televisado de ayer.
El presidente francés, Emmanuel Macron, en el discurso televisado de ayer. (Ludovic MARIN | AFP)

El presidente francés, Emmanuel Macron, descartó ayer la formación de un Gobierno de «unidad nacional» para afrontar la división parlamentaria que surgió de las elecciones legislativas del pasado domingo, una opción que puso sobre la mesa en los encuentros que ha mantenido con los líderes políticos. En su lugar, afirmó que buscará pactos de coalición o puntuales.

En un discurso televisado, Macron lamentó la inédita falta de mayoría que apoye al Gobierno en el Legislativo para aplicar su programa, pero consideró posible encontrar «una mayoría más amplia y más clara para actuar», y dijo que espera llegar a acuerdos «en las próximas semanas»

«Tenemos que legislar de forma diferente», reconoció el presidente, que apeló a ampliar sus apoyos a través de coaliciones con el resto de las fuerzas políticas o con apoyos puntuales a las leyes que presente el Gobierno.

En este sentido, Macron, invitó a los grupos políticos a «decir con total transparencia hasta dónde están dispuestos a llegar» para «construir compromisos».

El presidente estudiará las respuestas tras una serie de cumbres internacionales (UE, OTAN y G7), que le mantendrán varios días alejado de la primera política doméstica.

En cualquier caso, descartó cambiar el rumbo del proyecto sobre el que en abril fue reelegido al frente del país, pese a que dos meses más tarde su partido ha perdido la mayoría absoluta y buena parte de la aceptación de la ciudadanía.

Macron recordó sus planes para aprobar tras el verano «una ley para el poder adquisitivo» y medidas «para avanzar hacia el pleno empleo» o «decisiones fuertes» sobre energía, clima y sanidad.

En cualquier caso, en los planes del macronismo no entran la izquierda ni la extrema derecha. El ministro de Relaciones con el Parlamento, Olivier Véran, en una entrevista a France Info, excluyó de entrada la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.

Véran explicó que «todas las opciones están encima de la mesa» pero no con el voto de los diputados de la RN ni con el de los de LFI. «Ni la extrema izquierda ni la extrema derecha. Nos movemos en el arco republicano. Hemos defendido esos valores durante la campaña», indicó el nuevo responsable de las Relaciones con el Parlamento.

Tras su visita al Elíseo, Adrien Quatennens (LFI) dejó claro que no darán ningún apoyo al Gobierno y subrayó que después de las elecciones «no hay mayoría para adoptar el programa de maltrato social de Emmanuel Macron».

El responsable de los ecologistas, Julien Bayou, descartó entrar en una coalición con la mayoría presidencial y el ex primer ministro y actual presidente del partido Horizontes, Edouard Philippe, apostó por una «gran coalición» con Los Republicanos o el PS.

La oposición replica con escepticismo y críticas

El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, reaccionó con escepticismo al discurso de Macron: «Es inútil ocultar la realidad del voto con consideraciones y llamamientos de todo tipo. Estimó que el Ejecutivo «está débil pero la Asamblea Nacional está fuerte con toda la legitimidad de su reciente elección» y volvió a pedir a la primera ministra, Elisabeth Borne, que se someta a una moción de confianza. El presidente de RN, Jordan Bardella, observó que «es la primera vez que la arrogancia de Emmanuel Macron se frena un poco: este cambio viene del pueblo, que lo ha convertido en un presidente minoritario». El comunista Fabien Roussel rechazó un discurso que pretende eludir su responsabilidad y «no cambiar nada de su proyecto» mientras que Olivier Faure (PS) criticó que los partidos «no tienen que decirle hasta dónde están dispuestos a ir para darle un cheque en blanco». GARA