Edu ZABALA GARAGARTZA
Baso Biziak plataforma
GAURKOA

Bosques protectores, plan de sequías y plan hidrológico

Por suerte o por desgracia, la Nnaturaleza está por encima de los criterios políticos, éticos y morales y no le importan las divergencias de los partidos políticos, el debate de ideologías y nuestra desidia, porque está sufriendo, salta a la vista, los daños causados por nuestra sociedad, pero ahora nos toca pagar las consecuencias de la emergencia climática. Llegamos tarde, y Jaurlaritza también, por supuesto.

No somos personas aficionadas al catastrofismo, sino partidarios de tomar caminos factibles, ecosociales y positivos. Mucho antes que Baso Biziak, los colectivos de ecologistas y naturalistas, con la ayuda de la ciencia, nos venían avisando de esta situación pero, desgraciadamente, el capitalismo con el mantra del crecimiento imparable no ha hecho caso; el capital ha mandado también en el bosque y esta explotación salvaje durante décadas ha generado graves daños a la tierra, al agua y a la biodiversidad.

Es hora de hacer propuestas y llevarlas a cabo, y el Gobierno ha presentado la suya cuando la sequía, las inundaciones y la escasez de agua llaman a la puerta, y eso nos da a entender que como supuesto gestor no ha sabido prever con antelación lo que se nos venía encima.

Dado que nuestra Plataforma nació hace un año en torno a la reivindicación de los Bosques Vivos, queremos traer nuestra reflexión al bosque, ya que en este plan recién presentado no aparece en absoluto la palabra «bosque», cuando es uno de los ejes fundamentales en esta situación de emergencia. Estos planes han sido diseñados desde la perspectiva de las capitales y en beneficio de las mismas.

Lo que en él se citan son, entre otros: en el plan de sequías: trasvase de aguas de un lugar a otro, reducción de usos, cortes de agua. En el plan hidrológico: garantizar la calidad del agua, garantizar su seguridad y abastecimiento, mejorar su saneamiento y, finalmente, en el plan de inundaciones: mejorar los sistemas de predicción y alerta. Eso es todo, los bosques no existen.

La FAO (https://labur.eus/ZyLOc) sostiene que el agua debería tener una gran importancia en la gestión, seguimiento y valoración de los bosques, que proporcionan servicios hídricos de vida para la biodiversidad, y que son fundamentales para la agricultura, la industria, el medio ambiente y el hogar.

Sin embargo, un aspecto que muchas veces se obvia es la importancia de los bosques para el adecuado abastecimiento y conservación del agua: las cuencas hidrográficas forestales aportan en torno al 75% de nuestro abastecimiento de agua dulce accesible, por lo que forman parte integral de nuestra seguridad hídrica.

Tenemos que reconocer que los bosques desempeñan un papel fundamental en la seguridad hídrica y priorizar el agua en las decisiones en materia de gestión y gobernanza forestal. Situar el agua en el centro de la gestión forestal tendría importantes ventajas a nivel de resiliencia.

Dicho esto, recordamos que el Plan Forestal de Euskadi 1994-2030, elaborado por el propio Gobierno, decía entre otras muchas propuestas: Sería conveniente considerar las cuencas fluviales como unidad de gestión de los riesgos naturales; La determinación y designación de los bosques protectores debería ser urgente en terrenos de alto riesgo (ríos que configuran pantanos, arroyos susceptibles de generar inundaciones, etc.); la CAPV tiene montes comunales 38.590 ha y bosques privados 73.561 ha. En total: 112.151 ha. Se designarán como bosques protectores 77.000 ha; se crearía una red de tramos vegetales en todo el territorio a partir de los arroyos.

Compartimos algunas de las medidas recogidas en este plan, pero hace 28 años que tenían que estar puestas en marcha y a falta de 8 años para llegar a 2030 ¿sabéis cuántas hectáreas de bosque protector se han creado, recuperado? Cero. ¿Por qué no se invierte en ese plan de bosques protectores autóctonos, por qué no se tiene en cuenta? Los bosques protectores, además, nos ofrecen otro tipo de resiliencia frente a los incendios si los comparamos con las plantaciones pirófitas. Decimos bosques, no plantaciones, porque el déficit hídrico que genera el monocultivo de estos últimos es mucho más acusado que el de los bosques autóctonos. En la página Busturia Eginez, Erroxeli Ojinaga publicó “Una reflexión sobre el llamado «déficit hídrico» de Busturia, Mundaka y Sukarrieta”. Del mismo sacaremos unas valoraciones.

«Sin embargo, en la información que se facilita a la población no aparecen dos elementos importantes: el impacto de las plantaciones de empresas madereras con especies del género eucalipto, en el agravamiento de esta sequía y en la reducción significativa de los recursos hídricos disponibles para nuestros tres municipios. El rendimiento de estas plantaciones se basa en un elevado consumo de agua. Cabe destacar que los ríos y arroyos del municipio forman parte de la Red Fluvial de Urdaibai. La gestión forestal intensiva, que se realiza alternativamente con especies de crecimiento rápido y se corta con matarrasa, genera impactos importantes en la red hídrica protegida del municipio.»

Sabemos que solo los bosques no pueden hacer frente a la emergencia climática, pero sí pueden ser eficaces compañeros de viaje ante sequías, incendios e inundaciones, por lo que pedimos al Gobierno y a la Sra. Tapia que ponga en marcha ahora mismo la planificación forestal de Euskadi 1994-2030, con la participación social más amplia posible, es decir, teniendo en cuenta, además de las instituciones, el resto de agentes que trabajamos en esta materia a nivel social. También le pedimos que no excluya el suministro de agua digna y segura de ciertas zonas, por ejemplo Busturialdea, diciéndonos al resto que el suministro de agua está garantizado para las próximas semanas. ¿Para las próximas semanas? La emergencia climática ha venido para quedarse, no para unas semanas. Debéis ser más audaces, esto sí que es la infraestructura y el reto fundamental que necesita este país si queremos sobrevivir como pueblo.

Les llamamos bosques protectores porque en esta emergencia y en las que vendrán nos protegerán, estad seguras y seguros. La naturaleza no nos necesita, las personas necesitamos la Naturaleza y los bosques, no las plantaciones, los monocultivos depredadores del entorno y del agua que necesitamos.