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NAIROBI

El vicepresidente de Kenia, William Ruto, gana las presidenciales

Después de sies días de espera, el presidente de la Comisión Electoral proclamó una ajustada victoria del actual vicepresidente, William Ruto, en las presidenciales de Kenia. Sin embargo, la mayoría de la Comisión cuestionó el resultado, que fue recibido con protestas.

El presdiente electo de Kenia, William Ruto, pronuncia un discurso tras la proclamación de su victoria electoral.
El presdiente electo de Kenia, William Ruto, pronuncia un discurso tras la proclamación de su victoria electoral. (Tony KARUMBA | AFP)

El vicepresidente keniano, William Ruto, fue declarado ayer ganador de los comicios celebrados el 9 de agosto, en una de las elecciones más reñidas en la historia del país, según los resultados anunciados por el presidente de la Comisión Electoral (IEBC), Wafula Chebukati. Este indicó que Ruto había acumulado más de 7,17 millones de votos, el 50,49%, frente a los 6,94 millones, el 48,85%, de Raila Odinga, una figura histórica de la oposición. La participación fue de alrededor del 65% del censo.

Si Chebukati dijo haber sufrido «intimidación y hostigamiento» antes de su comparecencia, cuatro de los siete comisionados que integran la IEBC dieron una rueda de prensa minutos antes para rechazar los resultados «por lo opaco del proceso», a la vez que pidieron tranquilidad a la ciudadanía.

William Ruto se convierte en el quinto presidente de Kenia y el primer miembro de la etnia Kalenjin en ser elegido jefe de Estado en veinte años, sucediendo a dos presidentes de la comunidad Kikuyu, incluido el saliente Uhuru Kenyatta. El hasta ahora vicepresidente había sido arrinconado por una alianza inesperada entre Kenyatta y Odinga, que intentaba limpiar su cuestionada reputación.

A este hijo de una familia modesta del Valle del Rift que se convirtió en una de las primeras fortunas del país le gusta recordar su historia de «hombre hecho a sí mismo», que partió de la nada y se proclamó portavoz de la gente «emprendedora» contra el poder de las dinastías políticas encarnadas, precisamente, por Kenyatta y Odinga.

Estallidos de violencia

El resultado se conoció tras una espera de seis días que puso a prueba la paciencia de la gente. Como se temía, tan pronto como se anunció la victoria de Ruto, la violencia estalló en algunas áreas de Nairobi, como Mathare y Kibera, dos bastiones de Odinga. En Kisumu, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes.

Desde 2002 todos los resultados de las elecciones presidenciales han sido cuestionados. La de 2017, ganada por Odinga, incluso fue anulada por el Tribunal Supremo. En 2007-2008, la impugnación de los resultados provocó enfrentamientos en los que murieron más de 1.100 personas y cientos de miles se vieron forzadas a desplazarse.

El desencanto con los políticos pero también por los problemas económicos -alza de los precios, con una inflación del 8,3% en julio, la pobreza (tres de cada diez kenianos viven con menos de 1,90 dólares al día)- permeó la campaña electoral.