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KIEV-MOSCÚ
GUERRA EN UCRANIA

Kiev replica a las anexiones de Rusia tocando otra vez la puerta de la OTAN

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió una entrada acelerada de su país en la OTAN como respuesta a la anexión por parte de Rusia de cuatro regiones que su homólogo ruso, Vladimir Putin, proclamó ayer en Moscú. Zelensky considera a Ucrania «socio de facto» de la Alianza, pero la OTAN y EEUU recordaron el proceso que debe seguir, aunque renovaron su apoyo a Kiev.

Vladimir Putin, con los líderes de las cuatro regiones, en la celebración en la Plaza Roja de Moscú.
Vladimir Putin, con los líderes de las cuatro regiones, en la celebración en la Plaza Roja de Moscú. (Anton NOVODEREZKIN | AFP)

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió a la anexión de territorios por parte de Rusia recuperando la demanda de anexión a la OTAN, una petición que Kiev había dejado de lado cuando se produjeron los primeros intentos de negociación, pero que ahora retoma cuando tanto Ucrania como Rusia parecen dar el diálogo por enterrado e ir dinamitando todos los puentes.

Zelensky firmó la solicitud de adhesión a la Alianza tras una reunión urgente de su Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, argumentando que Ucrania y la OTAN «ya son aliados de facto» y que el Ejército de Kiev cumple los requisitos correspondientes, por lo que pidió la admisión por el procedimiento de urgencia.

Pidió, además, a los países de la OTAN garantías de seguridad para Ucrania mientras dure el procedimiento de admisión. A la vez, el presidente ucraniano descartó cualquier negociación mientras Vladimir Putin sea presidente ruso. «Estamos listos para dialogar con Rusia, pero con otro presidente», afirmó.

Sin embargo, el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, enfrió la urgencia de Kiev, y respondió recordando la postura oficial de la alianza militar, que abre la puerta a «cualquier país», pero tras la necesaria unanimidad de sus 30 miembros. Un proceso que también recordó EEUU.

Stoltenberg sostuvo que la Alianza «no forma parte de esa guerra», pero que seguirá proporcionando «apoyo a Ucrania «tanto tiempo como sea necesario».

«Rusos para siempre»

La petición de una entrada acelerada respondió a la anexión de los cuatro territorios -Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jerson- que Putin proclamó ayer en una gran ceremonia. Se trata de un 15% del territorio de Ucrania, parte de la histórica Novorossiya.

«Serán ciudadanos rusos para siempre», anunció en un acto con la presencia de cientos de autoridades del país y de los líderes prorrusos de la cuatro regiones, a la que siguió una celebración con decenas de miles de personas.

En su discurso, Putin apeló al derecho de autodeterminación y a la tradición, la «patria histórica» y los «mártires» rusos fallecidos en la invasión.

A la vez, el Kremlin recordó que ahora considera cualquier ataque contra estas regiones como una agresión contra Rusia, aunque evitó pronunciarse sobre sus fronteras y si incluyen también los territorios que aún controla Kiev. «Aclararemos todo hoy», sostuvo.

Putin advirtió la semana pasada del posible uso de «todos los medios» en caso de «amenaza a la integridad territorial» rusa, subrayando que «no es un farol», comentarios que desencadenaron una oleada de críticas occidentales al tomarlo como una referencia al armamento nuclear, un temor que aumenta por los problemas de las fuerzas rusas en el frente ucraniano.

Las declaraciones del expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, no hicieron sino reforzar esta preocupación cuando dijo estar seguro de que «la OTAN no intervendría directamente» en caso de que Moscú utilice armas nucleares, al tiempo que defendió que el país «tiene derecho» a usar este armamento «si es necesario». Al respecto, Putin recordó ayer que EEUU es el único país que ha utilizado armas atómicas en un conflicto y reiteró la acusación de que el compromiso de la OTAN de que no se expandiría hacia las fronteras rusas fue un engaño. Por otro lado, planteó volver a la mesa de negociaciones, pero subrayó que no debatirá la anexión de Donetsk, «No los traicionaremos», afirmó.

La anexión volvió a provocar las condenas, rechazos y duras acusaciones por parte de EEUU, la UE y la OTAN, y también fue rechazada de forma más o menos explícita por países más cercanos como China, Turquía o Serbia.

Masacre de civiles en Zaporiyia

La proclamación y celebración de la anexión a Rusia del Donbass, Zaporiyia y Jerson coincidió con un momento de dificultades para las tropas rusas en el frente de guerra, donde estaban prácticamente rodeadas en la ciudad de Lyman, un importante centro ferroviario en Donetsk. Los líderes prorrusos admitieron una situación «preocupante» tras el avance ucraniano de los últimos días en la zona donde Kiev, con el apoyo del armamento occidental recibido, ha tomado varias localidades y ha dejado a las fuerzas rusas con apenas una vía de escape pero periódicamente bajo fuego, según los líderes prorrusos. No obstante, las fuerzas rusas seguían sin retirarse.

Por otro lado, al menos 26 personas murieron y 85 resultaron heridas en un ataque contra un convoy de civiles en la región de Zaporiyia, lo que desencadenó un cruce de acusaciones entre las autoridades de Ucrania y las autoridades prorrusas.

Se trataba de personas que esperaban para entrar en el territorio controlado por Moscú. Según Kiev, iban para «recoger a sus familiares y llevar ayuda», y sobre ellos cayeron 16 misiles rusos como «venganza por sus fracasos».

En cambio, el administrador de la región, Vladimir Rogov, acusó a las fuerzas ucranianas de estar detrás del ataque al señalar que estas personas querían entrar territorio bajo control de Moscú y que hace dos días bloquearon la carretera para que las autoridades ucranianas les dejaran salir. «Es la clásica provocación anglosajona contra la población civil desleal», aseguró.GARA

Putin acusa a los anglosajones

Vladimir Putin acusó a países «anglosajones» de estar detrás del sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, inutilizados por cuatro fugas en el mar Báltico provocadas por detonaciones equivalentes a cientos de kilos de explosivos. «Las sanciones no son suficientes para los anglosajones, han pasado a un sabotaje increíble, pero esto es un hecho, habiendo organizado explosiones en los gasoductos. Prácticamente han comenzado a destruir la infraestructura energética europea común», señaló al recordar quiénes se benefician del ataque. Moscú lo considera un «ataque terrorista internacional», mientras el presidente de EEUU, Joe Biden, se defendía diciendo que Rusia «está difundiendo mentiras». La OTAN ha enviado activos militares al Báltico y al mar del Norte, y Berlín también reforzó su presencia. GARA