Ion SALGADO
ARETXABALETA
Entrevista
Leire Mugerza
Presidenta del Congreso de Mondragon

«Tenemos muy claro que trabajando juntos multiplicamos las fuerzas»

El pasado mes de enero Leire Mugerza (Mutriku, 1976) fue nombrada presidenta del Congreso de Mondragon y de su Comisión Permanente. La posible salida de Orona y Ulma marca la actualidad en el seno de la Corporación, que tiende la mano al diálogo. «Tenemos muy claro que juntos, o trabajando juntos, multiplicamos las fuerzas», destaca.

(Aritz LOIOLA | FOKU)

En noviembre presidió su primer Congreso, marcado por el anuncio de Orona y Ulma.

El Congreso es un acto anual, donde nos juntamos representantes de todas las cooperativas que componemos Mondragon. Teníamos algunas cuestiones ordinarias, relacionadas con la gestión, con el trabajo realizado a lo largo del año, y teníamos una ponencia a tratar. Y unos días antes nos enteramos por la prensa de la decisión de Orona y Ulma sobre el inicio de los procesos para salir de la Corporación. Hablamos con nuestros socios explicando cuál era la situación, y posteriormente enviamos unas consideraciones. Pero quiero insistir en que el Congreso es algo que hacemos todos los años para contar qué es Mondragon, cómo va, qué cosas hemos hecho el año anterior... y eso fue lo principal.

¿Ha dicho que se enteraron por la prensa?

Sí. Es cierto que había una propuesta de Orona y Ulma que se presentó el 3 de junio, pero los órganos nos enteramos de que iban a empezar un proceso de salida por la prensa.

¿Qué recogía la propuesta?

El 3 de junio, una semana antes de que convocásemos el Congreso, nos entregaron una propuesta de ponencia, en la que se hablaba de la posibilidad de hacer «cooperativas convenidas». ¿Qué significa eso? Significa que no estarían en el Congreso de Mondragon ni participarían en los órganos, y no se les aplicarían las normas congresuales, que las hemos decidido entre todas y por las que nos regimos. Tampoco harían aportaciones a los instrumentos de intercooperación y solidaridad que tenemos en la Corporación. Se habla de un convenio anual, pero cada cooperativa decidiría qué fondos y de qué manera. Es un cambio sustancial de la forma de adherirse a Mondragon y no entendemos el porqué.

Los plazos son uno de los motivos por los que no se admitió la propuesta.

Para llevar cosas al Congreso hay dos opciones. Una de ellas es llevar las cosas directamente. Hay cooperativas que teniendo una representación mínima llevan directamente cualquier ponencia al Congreso. Orona y Ulma tenían representación y podían haber llevado su propuesta. Y otra posibilidad mas indirecta es que los órganos de Mondragon, en este caso el Consejo General y la Comisión Permanente, aprueben la propuesta y la lleven al Congreso.

Cuando nos dieron la propuesta el 3 de junio les dijimos que esta cambia lo que es realmente Mondragon, las esencias de solidaridad e intercooperación. Ante estos cambios sustanciales primero tenemos que entender cuáles son las razones, porque entendiendo las causas podemos hablar de soluciones. Y no pudimos entender las razones. Además, para hacer un cambio tan sustancial tenemos un proceso de tiempos definidos, y los órganos no pueden hacer suya una propuesta que no se haya debatido en las cooperativas, o en las divisiones. No podemos aprobar de esa manera algo que supone un cambio tan sustancial, el mayor cambio de las normas en la historia de Mondragon. Necesitábamos un debate sereno y no entendíamos esas prisas para llevarla a este Congreso. Dijimos de darnos tiempo para hacer un debate sereno y sosegado. Y una tercera cuestión importante es que en Mondragon tenemos un Consejo General y una Comisión Permanente, y estos órganos son representativos de todas las cooperativas. Ahí estamos todas, y en esos órganos es donde se debería de presentar la ponencia. En el Consejo General ninguna de las dos cooperativas estuvo para defenderla, y en la Comisión Permanente solo estuvo un representante. Quiero dejar claro que no entramos en los contenidos. Estamos dispuestos a hablar, pero se tienen que dar estas casuísticas: tener claro las razones; que los tiempos permitan que todos podamos debatir sobre esta casuística, de forma sosegada; y hay que normalizar la situación porque tenemos que debatir en los órganos, que es lo que nos compete.

Habla de cambios sustanciales, ¿qué tipo de cambios son?

Son básicas unas reglas comunes de solidaridad e intercooperación. Son el eje troncal en el que nos basamos, porque cooperativas hay muchas, pero nosotras, además de ser cooperativas, tenemos unas normas congresuales que son las que nos rigen; y los cambios propuestos supondrían que no se les aplicasen.

Desde el nacimiento de MCC las cooperativas están adheridas a Mondragon, y hay una forma de relacionarse, que se basa en solidaridad e intercooperación. Y el planteamiento que hacen supone que no se les apliquen las normas y decidan anualmente qué aportan. Nosotros tenemos un compromiso de aportaciones y de instrumentos de intercooperación que nos permite tener una universidad, hacer proyectos de intercooperación, cuestiones de promoción... Esto cambia sustancialmente el ser de Mondragon, y cualquier cambio va acompañado de debates internos.

¿Qué pasará si los socios de Orona y Ulma deciden abandonar la Corporación?

El grupo parecerá más pequeño, y personas que han estado colaborando en un proyecto, para hacer Mondragon más fuerte, ya no estarán. Tenemos claro que Mondragon seguirá su camino. Mondragon está fuerte y los órganos están fuertes, porque están unidos. Nos tenemos que centrar en los negocios, porque la situación de incertidumbre que estamos viviendo es la que es, y hacer que nuestros negocios sean más cooperativos y más competitivos. Y, pese a todas las incertidumbres, las previsiones que tenemos indican que va a ser un buen año. Las ventas comerciales crecerán un 14%, exportamos el 73%, el área de distribución crecerá un 6%, los centros tecnológicos, las universidades y los centros de formación van a hacer un buen año, Lagun Aro está realizando adaptaciones de la legislación, y Laboral Kutxa va hacer un buen año también. Además, a futuro tenemos un montón de proyectos en cartera. Tenemos un futuro interesante, y seguimos haciendo nuestro camino, porque tenemos claro que el modelo cooperativo Mondragon no está en cuestión. Nuestra función será mantenerlo, y hemos visto en la historia y vemos todavía que unidos somos más, por lo que seguiremos en ese camino.

¿Y si deciden continuar?

Seguiremos hablando dentro de la Corporación para resolver las inquietudes que hayan tenido. Son personas con las que hemos compartido proyectos para hacer Mondragon más fuerte, algo que es bueno para el entorno en el que estamos. Seguiremos colaborando y dialogando sobre qué es lo que ocurre y qué soluciones le podemos dar. Dentro se puede hablar de todo, y Mondragon será lo que decidan las cooperativas que ahí estemos.

Iñigo Ucín apeló al diálogo en el Congreso de noviembre.

Desde el momento en el que nos enteramos por la prensa de que estaban plantando este proceso, Iñigo Ucín y yo misma les enviamos una petición a los órganos de las cooperativas para explicar cuál es la posición de los órganos. Nos respondieron que ellos sí nos querían explicar y trasladamos que estamos los órganos a su disposición para escuchar, pero aún no ha sido posible.

Orona y Ulma hablan de injerencias.

Quiero dejar claro que siempre hemos actuado desde el respeto, con todos los socios, y tenemos claro que cada cooperativa es autónoma y soberana, y van a decidir ellas lo que quieran hacer. Ante eso, todo el respeto. Y desde ese respeto, tenemos el derecho y diría que la obligación de informar a nuestros socios, y dentro de nuestros socios también a los colectivos de Orona y Ulma. Porque leen lo mismo que nosotros en la prensa y se preguntan qué ocurre.

Se han sucedido las noticias sobre el futuro de Mondragon, un referente económico. ¿Qué mensaje traslada la Corporación a la sociedad vasca?

Mondragon, entendida como las cooperativas que la componen, ha demostrado lo que es y lo que ha hecho. En el mundo hay muchas cooperativas, pero la referencia que se le otorga a Mondragon es diferente, porque no solo es una suma de cooperativas, también es un ejemplo práctico de solidaridad e intercooperación. Cuando nos ven fuera se preguntan «cómo es que las cooperativas aportan un porcentaje a un fondo para ayudar a cooperativas en dificultades sin pedir nada a cambio», la gente no nos entiende; y siempre digo que hay cooperativas que a veces les va bien y a veces les va mal. Y las cooperativas que están en Mondragon, dentro de las normas congresuales, tienen el compromiso de aportar una parte de sus resultados positivos para ayudar al resto. Esa solidaridad sin pedir nada a cambio en esta sociedad no se entiende. Mondragon tiene unas reglas para ello, y proyectos de intercooperación entre diferentes cooperativas.

Mondragon ha demostrado que su forma de hacer cooperativa es diferente y que es algo que aporta. Y creo que lo que aporta es mucho más que lo que resta. Juntos somos mejores. Tenemos un compromiso con los anteriores, que han trabajado mucho para que tengamos este Mondragon y estas cooperativas, y no debemos olvidar que eso lo debemos preservar para los futuros. Es el legado. Tenemos muy claro que juntos, o trabajando juntos, multiplicamos las fuerzas. Y así podremos transformar nuestra sociedad mediante el trabajo, para lograr una sociedad más justa, más igualitaria, con menos desigualdades.