Joseba ITURRIA
CICLISMO

Lazkano: «Me sentía con la obligación de ganar por el trabajo del equipo»

El alavés respiró aliviado al llevarse la general de Boucles de la Mayenne en una temporada en la que siente que «voy mejorando con los años». No mira los puntos pese a dar ya a Movistar 506 tras sus dos victorias y el segundo puesto en A Través de Flandes.

Oier Lazkano, junto a Christophe Laporte y Neilson Powless en el podio de A Través de Flandes.
Oier Lazkano, junto a Christophe Laporte y Neilson Powless en el podio de A Través de Flandes. (GETTY SPORT | MOVISTAR TEAM)

Oier Lazkano (Gasteiz, 1999) sintió tras ganar el domingo la general de Boucles de la Mayene «alivio. Trabajando como trabajaron mis compañeros me sentía con la obligación de ganar y por eso tuve mucha alegría por mí y el equipo».

El gasteiztarra cimentó su primera vuelta como profesional en una de las exhibiciones de su fuerza para ganar la primera etapa tras realizar escapado 85 kilómetros: «Es una carrera en la que siempre hay alguna etapa que llega un grupito, una escapada. Tampoco fue una decisión premeditada. En ese momento el objetivo era anticiparme porque hubo ataques, era el más adecuado tras un parón, y ataqué. Cogí a la fuga y me fui con ellos».

Llegó a meta con 31 segundos a otros dos escapados y 41 al pelotón y se encontró por vez primera con la responsabilidad de defender un liderato en profesionales, algo que ya hizo como amateur al ganar dos etapas y la general de la Vuelta a Palencia en 2019.

Oier Lazkano entiende que «no es lo mismo la general de una prueba como ésta que de una grande. Todo el equipo estuvo de diez, hicieron un trabajo muy bueno para mí y controlaron las dos etapas de salida a meta. Lo tuve fácil».

En la última, al ver que no tenía compañeros por delante, respondió en el último puerto al ataque del undécimo, Ewen Costiou: «No son decisiones que tomas por algo, no se planea todo. Vi el momento, estuve atento y me fui con él sin darle ningún relevo. No es una decisión premeditada, son momentos que debes aprovechar». Luego Movistar volvió a tomar la cabeza del grupo para controlar el final de etapa.

Las dos victorias de Boucles de la Mayenne se suman a la lograda en su debut profesional en 2020 en la tercera etapa de la Volta a Portugal y a la del año pasado en la segunda del Tour de Wallonie tras 113 kilómetros escapado: «Tampoco tiene mucho sentido poner un triunfo mejor que otro. Ganar es bonito siempre y no voy a hacer una escala de victorias», se niega a poner la general por encima de otros éxitos.

Sus dos victorias y los dos días de líder le han dado 230 puntos UCI al Movistar, que se suman a los 250 del segundo puesto de A Través de Flandes, los 20 del decimotercero en la Vuelta a San Juan y seis sumados en Jaén y Murcia, con lo que ya lleva 506. Es el quinto del Movistar que más ha logrado para no vivir los agobios del año pasado, en el que logró 111,67: «Los puntos no los miro. Intento correr lo mejor que sé y ni los miraba el año pasado ni mucho menos este».

«LO QUE SE ME PIDA»

Tampoco quiere pensar cómo puede lucir más su potencia: «Depende de lo que se me pida. Puedo tener varias facetas en el equipo, me considero que soy muy buen trabajador y sé que todo llegará. Tiempo al tiempo. Al final intento seguir mejorando, con 23 años sigo aprendiendo, con cosas por mejorar». Patxi Vila espera que recoja el testigo de Erviti y Lazkano cree que «Imanol es un gran corredor y no me gusta compararme con nadie. Soy yo y hago lo que puedo».

Este año lleva un calendario diferente tras debutar en el Giro el pasado: «Me dieron la oportunidad de correr una grande y cogí experiencia, con muchas lecciones. Este año he hecho clásicas, San Juan y UAE e intento estar lo mejor que puedo siempre. No cambia mucho. En San Juan íbamos con Rubio, acabó cuarto, y Gaviria, ganó una etapa, y me quedé a las puertas del Top-10. Empecé bien. Las clásicas de primavera son especiales, muy bonitas. Estar ahí siempre es difícil, hace falta experiencia y año a año veo que mejoro».

Su gran momento fue en A Través de Flandes, segundo tras 166 kilómetros escapado: «La idea aquel día era meter a alguien en la fuga. Llevar un corredor por delante es bueno porque atrás no se va fácil. cuando me cogió la avanzadilla estaban bastante cansados y pude hacer segundo».

En París-Roubaix intentó también coger la fuga: «Estuve a punto de entrar, era el objetivo y gasté todas las balas ahí. No se puede estar a todo».

No ha tenido tiempo para festejar su victoria. De Boucles de Mayenne sólo le dio tiempo a comer el lunes en casa antes de viajar a la tarde a concentrarse en altura en Sierra Nevada para preparar el Tour de Suiza y los campeonatos de España, donde quiere el oro en la crono tras la plata de 2022.

«Es un objetivo bonito. Como todas las carreras, intentaré hacerlo lo mejor que pueda. No prometo nada. En las cronos hay que dejarlo todo. La he visto con el Google Maps y con las plataformas y algún compañero de la zona me ha comentado. Son 32 kilómetros con un par de repechos y me gusta», reconoce Lazkano.