Alberto CASTRO
Al cierre

Tres semanas de caída

El Ibex no pudo remontar hasta el terreno positivo por la tarde y acabó cerca de los 9.700 puntos. El lunes partirá con 9.695,90 puntos, después de descontar ayer un 0,13%. En la semana, la tercera consecutiva a la baja, cae un 0,53%, aunque todavía sube un 18,17% en el año. En el resto de Europa el signo era positivo: Londres ganó un 0,41%, París, un 0,19%, y Fráncfort, un 0,21%. El Ibex no dio sensación de poder desembarazarse de la presión ejercida por las malas noticias sobre la evolución económica en la eurozona y, en el caso del Estado español, el miedo a su caída en deflación. Menos mal que en Estados Unidos, la próxima presidenta de la Fed, Janet Yellen, desveló su intención de mantener el programa de compra de deuda ante la vulnerable recuperación de la economía. Ayer, además, el dato más importante de la agenda del día, la producción industrial de octubre en Estados Unidos, le daba también argumentos para sostener sus estímulos, ya que en octubre cayó un 0,1%, cuando se esperaba una subida del 0,2% y el mes anterior había crecido un 0,7%. Por valores del Ibex, sobresalía al alza Caixabank (+1,91%), que minimizaba levemente el derrumbe del jueves tras la desinversión de La Caixa. BME, Mapfre y Viscofan le siguieron en la lista de ganadores al sumar más de un 0,60%. Del grupo de los grandes valores, el mejor era Telefónica (+0,49%), frente a BBVA (-0,25%), el más penalizado. Entre los perdedores, Sacyr (-3,74%) se llevó el mayor castigo al decepcionar con sus cuentas. En París, Vivendi (+2,77%) encabezó los avances, mientras que Safran (-3,86%) registró el peor balance.