GARA DIYARBAKIR

Barzani y Erdogan acuerdan no permitir un Gobierno autónomo kurdo en Siria

Recep Tayyip Erdogan y Masud Barzani acordaron durante su encuentro del sábado que no permitirán que se forme un Gobierno autónomo en Kurdistán Occidental, decisión tomada la pasada semana por el PYD.

Todos los medios de comunicación turcos informan ayer con gran despliegue del «histórico encuentro» entre el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente de Kurdistán Sur (al norte de Irak), Masud Barzani, celebrado el sábado en Diyarbakir, capital de Kurdistán Norte, en la que acordaron rechazar la constitución de un Gobierno autónomo en Kurdistán Occidental (actualmente dentro de las fronteras de Siria).

Según la prensa local, ambos líderes pactaron durante su reunión bilateral no permitir que el Partido de Unión Democrática (PYD), considerado cercano y bajo influencia de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), consti- tuya un Gobierno autonómo en Kurdistán Occidental, territorio que en el que sus milicias mantienen el control tras derrotar en combate a los grupos yihadistas. El PYD anunció la semana pasada la creación de un Ejecutivo de transición en Rojava (nombre kurdo de la región) y señaló que que no busca la independencia pero sí mantener esta autonomía tras el fin del conflicto y sin importar quién esté en el Gobierno en Damasco.

Además, Erdogan y Barzani, considerado hasta hace pocos años enemigo de Ankara, acordaron un nuevo oleoducto para transportar petróleo y gas desde Kurdistán Sur hasta Turquía, desde donde será exportado al mercado internacional. También se pusieron de acuerdo sobre la apertura de dos nuevos pasos fronterizos entre Turquía e Irak, que entrarán en funcionamiento en un mes.

La visita de Barzani a Diyarbakir y su reunión con Erdogan es considerada «histórica», ya que marca una visible mejora de las relaciones entre ambas partes.

Los críticos señalan que Erdogan quiere aprovechar el encuentro para dividir a los kurdos ante las elecciones locales de marzo y utilizar a Barzani para convencer al pueblo kurdo de su compromiso con la paz, cuando el diálogo con el PKK atraviesa su peor momento.