El Plan de Paz impulsado por el Gobierno de Lakua entra hoy en una segunda fase. Tras la salida a la luz en junio se abrió un periodo para presentar aportaciones, y con ellas el documento de base ha sido ampliado. Hoy lo presentará Jonan Fernández en Donostia.

Entre otras cosas, se avanza que el preámbulo ha cambiado de modo sustancial. Como ya han publicado algunos medios y confirmado Josu Erkoreka, se incluirá el llamado «suelo ético» de la ponencia parlamentaria, reclamado por PP y PSE. Desde Lakua se matiza que en realidad el Plan se ha completado con propuestas de todos los grupos.

El objetivo de estas introducciones es ampliar el terreno para que los grupos políticos, que en definitiva serán los que tengan que llegar a los denominados «microacuerdos» demandados en el Plan, se sientan más cómodos. Sin embargo, habrá que ver si ello contribuye a acercar posiciones o solo complica más las perspectivas.

Desde junio a ahora, las dudas sobre el Plan se han incrementado con la paralización fáctica de la ponencia parlamentaria de Paz y Convivencia, de la que ha huido también el PSE dejando solos a PNV y EH Bildu. Y esta misma semana se ha producido una intensa campaña de PP, PSE y algunas voces del PNV contra la posición de Sortu, tergiversando unas declaraciones de su presidente, Hasier Arraiz.

En la agenda tras Biarritz

En este intento de ensanchar el campo y equilibrar el conjunto, fuentes de Lakua han anticipado a GARA que en el Plan se han incluido varias aportaciones de EH Bildu, como la referida a tener en cuenta la situación de las personas huidas además de las presas. Desde el Gobierno de Urkullu apuntan que el PSE también había hecho una alusión en este sentido.

La situación de este colectivo entró fuertemente en la agenda con el acto de Biarritz en el que los exiliados presentaron su hoja de ruta. Ocurrió en junio, poco después de que se presentara esta iniciativa de Lakua.

El Plan de Paz que será remozado hoy también recogerá el concepto de «acuerdo democrático de convivencia» como objetivo a lograr. Y probablemente asumirá que el trabajo para modificar la política penitenciaria debe centrarse en superar los parámetros de excepcionalidad. Ambas cuestiones habían sido propuestas por EH Bildu y Lakua las recoge sin que parezca que puedan suscitar problemas al resto de formaciones.

A la espera de la rueda de prensa de hoy, estas fuentes confirman que se han atendido propuestas de todos los grupos, desde UPyD a EH Bildu. También de otros agentes, dado que los grupos parlamentarios no eran los únicos que podían tratar de «enmendar» el documento inicial.

De hecho, en total se han presentado 28 documentos con aportaciones, algunas más genéricas o conceptuales y otras de carácter puntual o práctico. Entre los proponentes figuran Amnistía Internacional, organizaciones de víctimas de los dos lados o que trabajan por la memoria histórica, fuerzas políticas extraparlamentarias como Ezker Anitza, alguna sección sindical (CCOO-Irakaskuntza), e incluso dos particulares.

Todos los grupos de la Cámara de Gasteiz participan de momento en este proceso, pero discrepan del enfoque global del Plan y muestran escepticismo.