Amaia EREÑAGA DONOSTIA

Los títeres buscan una fórmula mágica anticrisis en Tolosa

Pese a la situación de ahogo económico a la que se han visto abocado el Topic, o centro internacional de la marioneta de Tolosa, por la reducción de su presupuesto a la mitad en solo cuatro años y el paso a cero euros de la ayuda de Kutxa, el festival del que surgió, Titirijai, promete pelear por la misma calidad. Hoy arranca su edición número 31.

Este es un año extraño para el Titirijai, el veterano festival internacional de marionetas de Tolosa. En lo espiritual, hay un hueco importante causado por el fallecimiento hace pocos meses de Miguel Arretxe, el hombre del que se puede decir sin faltar a la verdad que fue uno de los padres de este festival y del proyecto del Topic. En lo material, la preocupación por el futuro a corto-medio plazo y, en consecuencia, por la continuidad en condiciones de un centro puntero como el Topic ensombrece la celebración de la cita con el público.

Por cierto, los espectáculos que se podrán ver en Tolosa entre hoy y el 1 de diciembre están principalmente dirigidos a los más pequeños, aunque también hay espectáculos para adultos.

Las hermanas pequeñas de las artes escénicas, aunque también sean sus antecesoras, porque el arte de las marionetas es tan antiguo como el hombre, suelen estar asociadas casi siempre con la infancia. Lo que no significa, sin embargo, que sean un arte menor.

Un ejemplo son algunas de las compañías que pasarán por Titirijai. Lafontana Formas Animadas es una compañía portuguesa que trae su «Prometeus» al festival; un espectáculo multimedia experimental para todos los públicos inspirado en el Wayang Kulit, teatro de sombras tradicional indonesio y que, según explica Idoi Otegi, directora del Topic, resulta «impactante». Algunos de sus elementos: una mesa de luz en la que se crean formas con arena.

Objeto de estudio en el Máster Arte del Actor Titiritero de la Universidad de Évora, los personajes de la mitología griega relativos a la historia de Prometeo, que roba el fuego de los dioses para entregárselo a los hombres, están representados por siluetas articuladas, manipuladas sobre una mesa retroiluminada. El decorado usa como recurso la manipulación de arena en esa superficie, creando dibujos y texturas que son captados en vídeo y mezclado con otras escenas. El resultado se proyecta sobre una gran pantalla.

A los modernistas les debía de parecer igual de experimental lo que hacían los de Titelles Verges, una compañía catalana fundada en 1910 que propone un viaje en el tiempo con 'Classic', un espectáculo con auténticos títeres del siglo XIX y con un clásico como «Pinocho». La compañía es parte también de una saga familiar, los Vergés, que han ido manteniendo el repertorio de generación en generación. En «Classic» no faltan dos de los personajes fundamentales del teatro de marionetas catalán, como son Pericu y el demonio Banyeta, ni la música de Santiago Rusiñol.

Cenicienta se llama «Basilisa» en el montaje de La Canela, compañía argentino-andaluza que estrena en Tolosa este montaje para todos los públicos. Una de las curiosidades de este montaje de mediano formato es que la actriz se desdobla para interpretar a los diferentes personajes, porque la cuestión es, como apunta Idoia Otegi, «que todos los personajes son parte de la misma psique».

En Tolosa habrá propuestas de todo tipo. Otro ejemplo, «Tears by The River» de los keniatas Krystal Puppeteers. En África las marionetas mantienen su simbología y su función utilitaria, tanto religiosa como social; es decir, no han perdido su componente mágico y alegórico. La historia que traen a Tolosa va de un mono que sube al cielo.

Teatro Distinto, de Italia, habla de identidad y de ser distinto con la historia de «La oveja negra». Compañía premiada por su labor infantil, lo interesante de ella es, según remarca la directora del Topic, la labor que realiza con distintos colectivos sociales, creando compañías como una compuesta por miembros con síndrome de Down u otra con presos de la cárcel de San Michel.

En total, por los nueve días de Titirijai pasarán trece compañías internacionales, que ofrecerán 52 actuaciones (32 de ellas en Tolosa y el resto en otros pueblos). Por aquello de los recortes producto de la reducción del presupuesto, se reducen las salas a dos, aunque el número de espectáculos respecto a la edición anterior solo baja en dos funciones. Un «apretarse el cinturón« que, aseguran, no supondrá una merma en la calidad del festival.