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Los sondeos vaticinan la derrota del Partido del Congreso de los Gandhi en Nueva Delhi

Los sondeos vaticinaban ayer la derrota del Partido del Congreso, liderado por la familia Gandhi, en las elecciones municipales celebradas el miércoles en Nueva Delhi, mientras que el Bharatiya Janata (BJP) emergería como la fuerza dominante en la capital de India. El principal partido opositor ganaría en cuatro de los cinco estados que han celebrado comicios en el último mes.

Los medios locales coincidieron en sus encuestas en que el opositor BJP retomaría las riendas de Nueva Delhi, tras 15 años de Gobierno del Congreso, que podría verse superado incluso por la nueva formación anticorrupción el Partido Aam Admi (AAP).

«Las encuestas predicen un domingo del BJP», resumió en su portada el diario «The Indian Express», en referencia a los comicios celebrados en las últimas semanas en varios estados y cuyos resultados se conocerán este fin de semana.

Los sondeos prevén que el Partido del Congreso mantendrá el Estado de Mizoran y perderá Rajastán frente el BJP, formación que continuaría gobernando en Chhattisgarh y Madhya Pradesh.

La televisión local NDTV otorgó al BJP 34 de los 70 escaños del Parlamento delhí, mientras que el Congreso y el AAP conseguirían 17 cada uno.

Los mercados recibieron con subidas las predicciones de la victoria del BJP, y el Sensex-30, principal indicador de la plaza bursátil de Mumbay, ganó 455 puntos, mientras que la rupia se revalorizó un 2% frente al dólar.

La sorpresa, según las encuestas, es el partido AAP, que se formó hace doce meses escasos tras las protestas contra la corrupción que sacudieron la India hace dos años y que usa como símbolo una escoba.

Su líder, Arvind Kejriwal, ha prometido la creación de un organismo defensor del pueblo con capacidad de investigar casos de corrupción entre figuras del poder público y goza de muchos seguidores entre las clases trabajadoras.

Los analistas consideran las elecciones de la capital india como un termómetro para los comicios generales que se celebrarán a mediados de 2014.

Nueva Delhi es un feudo del Partido del Congreso y una derrota confirmaría el hartazgo del electorado con la formación que lidera el Gobierno indio y que se enfrenta a una alta inflación, una desaceleración de la economía, varios escándalos de corrupción y las dudas cada vez mayores sobre la capacidad de los herederos de la dinastía Gandhi-Nehru para llevar el timón.

La participación en la capital alcanzó la cifra récord de 67%, y también fue alta -entre el 70% y el 85%- en otros estados.