Agustín GOIKOETXEA

Alertan de que el Estado aún «fabrica imputaciones» en el sumario 35/02

Karmelo Landa, uno de los procesados en el sumario 35/02 que se juzga en la Audiencia Nacioal, acusó ayer junto a Mikel Totorika al Estado español de «fabricar nuevas imputaciones» debido a que los magistrados han introducido testimonios de nuevos peritos policiales.

Karmelo Landa y Mikel Totorika, imputados en los sumarios 35/02 y 26/11, comparecieron ayer en Bilbo para analizar cómo se están desarrollando ambos macrojuicios en la Audiencia Nacional y efectuar una valoración política de los mismos. El primero dijo que en los dos juicios ha quedado claro que son las actividades políticas las que han sido acosadas, criminalizadas «y en estos meses las ideas han sido juzgadas».

Landa advirtió de que después de que el proceso estuviera once años sin ser juzgado desde 2002, los dos fiscales, con el beneplácito de la sala, están introduciendo imputaciones, que tienen que ver con seguimientos realizados por policías a militantes de la izquierda abertzale en el periodo 2006-2011.

La primera consecuencia ha sido que mientras el juicio contra los jóvenes independentistas pudiera concluir en enero, la vista oral contra destacados militantes de la izquierda abertzale se prolongará al menos hasta el 19 de marzo, al ser llamados a declarar agentes de la Ertzaintza, Policía española y Guardia Civil que participaron en seguimientos policiales. Landa manifestó que a la acusación el juicio se le «ha ido de las manos» y ha sometido al sumario «a una metamorfosis en sentido kafkiano, fabricando nuevas imputaciones», que están basadas en la persecución de la actividad política de las personas procesadas.

Asimismo, Karmelo Landa incidió en que, a pesar de que no están imputadas, el Gobierno español persigue también la confiscación de los bienes y propiedades de las 110 entidades culturales que conforman una importante «red social» en Euskal Herria.

En su opinión, detrás de esas maniobras está el mandato del Gobierno español e incidió en que la Justicia española tiene un grave problema. Tras subrayar que los procesados están convencidos de que tienen la razón democrática, y lo están tratando de demostrar en los macrojuicios, denunció que el Estado español «se está deslizando hacia la zona más oscura».

Landa advirtió de que «el Reino de España tiene en la actualidad un grave problema con los derechos y las libertades». Recordó el varapalo de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo y las reacciones furibundas, al igual que está sucediendo con las iniciativas adoptadas desde Catalunya. Consideró todo ello «alarmante», aunque avanzó que esa deriva antidemocrática no va a impedir que la izquierda abertzale continúe trabajando para avanzar en el proceso de resolución del conflicto, evitando que se perpetúe.