La plataforma de entidades vecinales y sociales de Barakaldo pidió ayer la desconexión del embalse de Oiola hasta que se evalúen «los riesgos e incertidumbres» sobre la seguridad en el consumo del agua que abastece y se busquen soluciones «en las que prime el sentido de la precaución, la transparencia y la participación» ciudadana.

Denunciaron la situación de «incertidumbre vivida a lo largo del año con la problemática del embalse de Oiola, contaminado con HCH-lindano, un persistente calificado como sustancia peligrosa prioritaria», y confiaron en que en 2014 se empiece a «superar esta situación». Recordaron que «después de varios incidentes desde 2008, con registros de entrada de lindano, está conectado a la red de abastecimiento desde el pasado 22 de abril, exponiendo a una población de más de 100.000 personas de Sestao y Barakaldo».

Señalaron que URA «lo declara como punto de captación, porque luego se va a tratar el agua, cuando sabe de sobra que este persistente no tiene tratamiento en una estación potabilizadora convencional como la de Basatxu, ya que solo podría tratarse en una de carbón activo, como la que se instalara en Gorostiza, aguas abajo del río Castaños a la altura de Tellaetxe para remediar otro foco de contaminación por HCH-lindano».