Aritz INTXUSTA

La obra de teatro de un colegio del Opus recibe críticas por «xenófoba»

La representación que realizaron alumnos de Bachillerato del colegio del Opus Dei de Iruñea El Redín en la residencia de ancianos El Vergel ha encendido una fea polémica. Trabajadores del centro aseguran que varios de los alumnos estaban disfrazados de policías forales armados con metralletas de plástico y que en la obra se menospreciaba tanto a vascos como a ciudadanos de otras nacionalidades que han venido a Nafarroa a montar sus negocios.

El colegio El Redín acostumbra a celebrar un festival de navidad para los padres y, después, ofrece una actuación a los ancianos de la residencia pública El Vergel, que se encuentra en un edificio contiguo. El pasado viernes día 21, después de los villancicos de los más pequeños, los alumnos de Bachillerato (16-18 años) representaron ante los residentes una obra teatral que generó una enorme polémica, según ha constatado este periódico por varios testigos. Estas personas aseguren la representación lanzaba mensajes de carácter «xenófobo» hacia colectivos inmigrantes, como el de ciudadanos chinos, y también que cargaba contra una presenta invasión de empresas «vascas» citando algunas de ellas en particular.

Al parecer, el festival transcurrió con normalidad hasta que llegó la citada obra de los alumnos que están a punto de terminar los estudios. En la página web del centro se hace una referencia a la temática de la obra de este año, aunque no se menciona el título. Allí aseguran que versa «sobre cómo el Servicio de Seguridad de Navarra se defendía de los ataques de unos malvados europeos que querían acabar con la Hacienda Foral».

Según los testigos, había media docena de niños disfrazados de policías forales con metralletas de plástico. Y el mensaje era más bien chusco, criticando la supuesta pérdida de la identidad navarra. Durante la representación se criticó, por ejemplo, una presunta invasión por parte de los comercios chinos. La obra, al parecer, trataba también sobre temas actuales, como la eventual venta del circuito de Los Arcos a una empresa extranjera y la presunta desnaturalización que eso conllevaría para el carácter navarro.

Este periódico no consiguió ayer hacerse con el texto que se representó y tampoco logró contactar con la dirección del centro, por lo que no puede concretar el contenido exacto. Aun con todo, los trabajadores recuerdan ataques explícitos contra las empresas Ogiberri (panadería que compite contra el emporio navarro del pan de José León Taberna) y también contra los comercios de Eroski. Contra estos «malos» actuarían los valientes policías forales con sus metralletas.

Estos trabajadores se enfadaron enormemente por los mensajes que se transmitían a los ancianos. Sin embargo, ese día no estaba presente ningún miembro de la dirección del centro que pudiera detener la representación teatral. Aun así, uno de estos los empleados de la residencia se decidió a acercarse a un profesor de El Redín, a quien señaló que la obra de teatro constituía «una vergüenza que no se puede consentir». Según este testimonio, en caso de haber estado algún miembro de la dirección presente se habría presentado una queja formal para poner fin a la representación de forma inmediata.

La revisión del mensaje

En las últimas semanas se ha vivido una caza de brujas contra centros del modelo D porque en ellos, presuntamente, un grupo de profesores pretendía «justificar las acciones de ETA a los alumnos». Aunque no se ha comprobado en ningún momento que este tema haya entrado en algún aula, el consejero de Educación, José Iribas, no ha intervenido con contundencia para atajar la polémica. Y, además, en este marco anunció una revisión exhaustiva de todo material didáctico que se usa en los centros con euskara como lengua vehicular.

Iribas ha sido un firme defensor de la concertación con el centro Miravalles-El Redín, que estuvo en entredicho por tratarse de un centro segregado. De hecho, una hermana del consejero es profesora de este colegio del Opus, uno de los más elitistas de Nafarroa, aunque en la rama de solo chicas, Miravalles.

De confirmarse las impresiones que la obra dejó en los trabajadores de la residencia de ancianos con el texto de la obra teatral, el Gobierno de Nafarroa tendría que afrontar una doble responsabilidad, dado que no solo se trataría de un adoctrinamiento de adolescentes en contra de lo vasco o lo foráneo, sino que también habría que justificar por qué se permitió que esa representación teatral se realizara en una residencia de titularidad pública.

ELA exige explicaciones para que no se vuelva a repetir

El sindicato ELA exige explicaciones a la dirección de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra y a la dirección del colegio El Redín-Miravalles «por el pésimo mensaje, rozando lo xenófobo, que exhibió un grupo de dicho centro en su visita navideña al geriátrico de El Vergel, dependiente del Gobierno de Navarra». ELA considera que la dirección del colegio tiene una seria responsabilidad en que dichos mensajes se inculquen a través de supuestas obras de teatro que son representadas por menores de edad dentro de una visita navideña (en la que había presencia del profesorado).

Por ello, este sindicato exigirá a Asuntos Sociales que dichas visitas no se repitan más, y a El Redín que se abstenga de volver a enviar a sus alumnos con dicho cometido. La plantilla de El Vergel está seriamente «ofendida», y además preocupada por que menores de edad sean utilizados para difundir mensajes tan perjudiciales.

La responsabilidad, no obstante, no puede circunscribirse solo a la dirección del centro y al profesorado, dado que días antes la obra se había representado ante los padres del centro. A.I.