La afluencia navideña a las pistas de ski en los Alpes franceses empieza a pagar su tributo. En efecto, una serie de aludes en actividades fuera de pista en las estaciones han producido un numero no despreciable de accidentes, muchos de ellos mortales en Courchevel, Clusaz, Val Thorens, Serre-Chevalier... Las recomendaciones de siempre y llamadas de atención por diversos responsables del tema parecen seguir su curso con más o menos respuesta por parte del respetable. Lo que parece ser nuevo es el efecto producido por los audiovisuales que invaden internet, en donde se puede ver esquiadores, más bien experimentados, cabalgando avalanchas producidas por ellos o escapándose por pelos de las mismas. Estas películas tienen gran aceptación, algunas de ellas con hasta 200.000 visionados en youtube, vimeo y similares canales de la Red. Las cámaras go-pro parecen estar haciendo estragos y según cuentan socorristas de Val d´Isere algunos «aficionados» solicitan el provocar un alud para poderlo filmar. Los profesionales de la montaña: socorristas, guías, cuerpos de rescate, etc. están inquietos ante el fenómeno y es que la tontería humana parece no tener límite. Los CRS de los Alpes están prestando atención al tema y es que, por lo menos en la zona francesa, su presencia es cada vez más notoria en un terreno, hasta ahora, considerado «de libertad» según reza la tradición, aunque parece que somos demasiada gente para que la cosa funcione.