El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, relevó ayer al jefe de Estado Mayor de la Defensa y a los jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, encargados de dirigir la lucha contra el grupo islamista Boko Haram. La decisión llegó tras una sentencia judicial que falló que sus nombramientos eran ilegales y en plena crisis política en el seno de su partido.

El abogado defensor de los derechos humanos Festus Keyamo recurrió el año pasado estos nombramientos en los tribunales al considerar que se llevaron a cabo sin el consentimiento de la Asamblea Nacional, tal y como establece la Constitución.

El mariscal del Aire Alex Badeh tomará el relevo del almirante Ola Sa'ad Ibrahim como jefe de Estado Mayor de la Defensa

El Gobierno nigeriano trata de acabar con la insurgencia del grupo islamista Boko Haram , que se ha cobrado ya miles de víctimas, desde hace más de cuatro años.

División en el partido

Además, Jonathan se enfrenta a una crisis política en las filas de su partido que tiene como telón de fondo su posible candidatura para las presidenciales de 2015, toda vez que en Nigeria existe una regla no escrita por la cual las candidaturas deben rotar entre políticos del sur, de mayoría cristiana, y el norte, dominado por musulmanes. Cinco gobernadores y varios diputados se han pasado a la oposición en el marco de estas discrepancias.

Ayer, el presidente del gobernante Partido Democrático del Pueblo, Bamanga Tukur, dimitió por causas que no transcendieron oficialmente. Su salida era una de las principales reivindicaciones de los detractores de Jonathan dentro de la formación, que querían apartar así a una de las figuras más polémicas y aliado de Jonathan.