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Sonia Gandhi impide que su hijo Rahul se queme en unas elecciones perdidas

Sonia Gandhi, presidenta del Partido del Congreso, puso orden en la formación que ha gobernado India la mayor parte de su historia independiente y que se halla en horas bajas e impuso su autoridad al oponerse la designación de su hijo como candidato a primer ministro.

Rahul Gandhi, bisnieto, nieto e hijo de primeros ministros de la familia Nehru-Gandhi, no será candidato a primer ministro en las elecciones legislativas de esta primavera, anque dirigirá la campaña. El vicepresidente del gubernamental Partido del Congreso es el centro de todas las expectativas en el seno de su formación desde la muerte de su padre, Rajiv, en 1991. Pero su madre y presidenta del partido, Sonia, no quiere que su hijo se exponga demasiado y se queme en unos comicios que podrían suponer una amplia derrota para su partido tras la debacle sufrida en las elecciones regionales de diciembre, según los observadores, y el jueves consiguió imponer su postura contraria a esa candidatura.

Durante un encuentro con dirigentes de su partido, Sonia Gandhi afirmó que «nunca habíamos designado antes a un candidato a primer ministro, por lo que no tenemos que hacerlo ahora». Según el canal indio NDTV, durante la reunión varios miembros del Partido del Congreso solicitaron sin éxito a la presidente que nombrara a su hijo Rahul como candidato a la Jefatura del Estado.

El martes, Rahul Gandhi había dicho estar listo «para aceptar cualquier responsabilidad», algo que los medios locales interpretaron como un anticipo al anuncio de su candidatura, que se esperaba fuera hecho ayer. Pero su nombramiento como líder de la campaña electoral ha truncado las expectativas.

«Tomamos una decisión el jueves sobre Rahul y es una decisión definitiva», subrayó Sonia Gandhi ayer en una asamblea que reunió a miles de miembros del partido, y que fue interrumpida varias veces al grito de «Rahul, primer ministro».

La presidenta lleva con firmeza las riendas del partido. «Nos hemos reunido aquí para enviar un mensaje claro: el Congreso está listo y dispuesto a la batalla», dijo

Rahul Gandhi parecía haber escapado de las ataduras de su ilustre linaje antes de aceptar en enero de 2013 el puesto de «número dos» en la formación. Pero tras casi diez años en el poder, el Partido del Congreso está claramente a la zaga en las encuestas por detrás del principal partido de la oposición, el nacionalista hindú BJP. El partido sufre un desgaste por el poder, la desaceleración económica y los numerosos escándalos de corrupción que han afectado a su imagen.

Según diversos analistas, al no designar al inexperto Gandhi, el Partido del Congreso buscaría evitar que se enfrente al carismático y polémico candidato del BJP, Naremdra Modi, y a la «estrella» del momento en India, Arvind Kejriwal, activista anticorrupción y líder del AAP.