El PNV denunció ayer en Bruselas la paralización del denominado «nudo de Bergara». Esta denuncia se produjo un día después de que el presidente español, Mariano Rajoy, anunciara que las obras del tren de alta velocidad a su paso por los tres herrialdes de la CAV se realizarán «cuando haya presupuesto para ello». Una respuesta que no fue del agrado del portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, que ahora insta a la Unión Europea a «animar a los estados miembros a cumplir los compromisos adquiridos en infraestructuras estratégicas».

Según informó la agencia Europa Press, la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, que remitió las declaraciones efectuadas por Rajoy al comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, puso en conocimiento de las autoridades comunitarias «la ya declarada inexistencia» de plazos concretos para acometer tramos «básicos para la operatividad de la `Y vasca'», y criticó la paralización del «nudo de Bergara» porque, a su parecer, es «crítico» para finalizar la macroinfraestructura, ya que une los tres ramales que la componen.

Además, la representante jeltzale, que reiteró la disposición de Lakua a financiar con descuento al Cupo las obras de este tramo, preguntó si «Bruselas dispone de información adicional sobre los plazos que maneja el Gobierno de España para licitar y ejecutar el `nudo de Bergara' y si considera que este trabajo debería estar listo para 2018, so pena de no rentabilizar y optimizar inversiones ya acometidas que han contado con financiación europea».

«Que no se empecinen»

Por su parte, el grupo de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz solicitó ayer al PNV y al Gobierno de Iñigo Urkullu «que no se empecinen» con el TAV. Dani Maeztu reclamó que paralicen las obras de la polémica infraestructura para «examinar en profundidad el propio proyecto». «Lo que hace el PNV es empezar a reconocer que el TAV va a traer escaso beneficio a la ciudadanía; eso es lo que tiene que tener en cuenta si es coherente y por eso le pedimos que pare las obras», señaló el parlamentario soberanista.

Maeztu alertó de que, «además de no cubrir las necesidades de transporte y de destrozar el medio ambiente», el TAV también es «un agujero negro desde un punto de vista puramente económico, ya que el Gobierno Vasco está gastando un dineral inútilmente porque ha decidido adelantar la parte del presupuesto que le correspondería a Madrid».