GARA

Empleados de Edesa fijan un plazo de 15 días para materializar su plan

El equipo de empleados de la planta de Edesa de Basauri que ha impulsado el plan de viabilidad de la sección de Confort ha fijado como fecha límite el 10 de febrero para seguir trabajando en el proyecto y evitar prolongar expectativas ante una propuesta para la que, hasta el momento, no se ha concretado la financiación. Anuncian que la próxima semana informarán con más detalle de la situación.

En un comunicado, los miembros del equipo promotor de este plan, que son socios y trabajadores de la planta de Edesa, se sumaron ayer al llamamiento de SOS lanzado el jueves por sus compañeros de la fábrica de Basauri e hicieron público que, a partir del 10 de febrero, dejarán de trabajar en este proyecto.

«Aunque entendemos que el proyecto requiere de la máxima dedicación posible, no podemos crear indefinidamente expectativas entre los trabajadores, proveedores y clientes que confían en este plan», afirmaron.

Consideran que no resulta «responsable» la materialización de este proyecto sin contar con «un apoyo financiero sólido que, a día de hoy, lamentablemente, no se ha concretado».

En este sentido, agradecen los apoyos institucionales de las diputaciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa, grupos parlamentarios presentes en la Comisión de Desarrollo Económico y Competitividad del Parlamento y del Ayuntamiento de Basauri.

De igual forma, reconocen al resto de trabajadores de Edesa la «implicación, esfuerzo y apoyo que están demostrando en la defensa de este plan que busca el mantenimiento sostenible de los puestos de trabajo», y anuncian que la próxima semana comparecerán públicamente para explicar «de forma pormenorizada» la situación actual.

El plan de viabilidad elaborado por este grupo de empleados se marca como objetivo salvar las plantas de la división de Confort de Fagor Electrodomésticos en Basauri y Bergara, manteniendo 260 empleos directos y otros 85 indirectos.

Contempla la puesta en marcha de una nueva empresa dedicada a la fabricación y comercialización de termos eléctricos, calentadores e interacumuladores, que requeriría una inversión inicial de 14 millones de euros, con el objetivo de alcanzar una facturación de cerca de 50 millones de euros este año, en el que no se lograrían beneficios, pero sí a partir del año que viene.

El pasado jueves, los trabajadores de Edesa lanzaron un SOS a las instituciones y a la Corporación Mondragon para que trabajen conjuntamente para intentar reabrir la fábrica, ya que «el tiempo se acaba».

La plantilla mantiene un encierro a turnos en la fábrica de esta localidad vizcaina desde que cerró sus puertas el pasado mes de noviembre

El PNV emplaza a Fagor

A la problemática de Edesa se refirió ayer la presidenta del Bizkai Buru Batzar (BBB) del PNV, Itxaso Atutxa, quien dijo comprender la situación «cada vez de mayor desesperación» de los trabajadores porque «es muy dura» y no les deja ver «cuál es el horizonte a corto».

La dirigente jelkide, en una entrevista a la agencia Europa Press, subrayó que «los próximos pasos que se vayan a dar» al respecto de Basauri o Bergara dependen de Fagor. «Los trabajadores, y también la empresa, saben que nos mantenemos, como partido y como Diputación foral de Bizkaia, aportando todo nuestro apoyo, en aquella solución en las que ellos crean que podemos acompañarles», afirmó.

Según dijo, el aval de tres millones de euros ofertado por la institución foral se mantiene. «Y la mantendremos mientras ellos estimen que sigue siendo necesaria», aseguró.

Itxaso Atutxa insistió en que la postura de su partido «sigue siendo la de facilitar siempre cualquier posibilidad de acompañamiento que ellos puedan necesitar. No depende de nosotros, pero esa puerta siempre estará abierta, y los tres millones o cualquier otra vía, estará abierta por parte de la Diputación», concluyó.