GARA

El Ejecutivo de Urkullu presenta su plan educativo de convivencia

El Consejo de Gobierno aprobó ayer, a propuesta de la consejera de Educación, el programa denominado «Bases y proyectos del Plan de Paz y Convivencia 2013-2016 en el ámbito educativo». Según quiso aclarar expresamente la propia Cristina Uriarte, este trabajo «en ningún caso es una sustitución» de lo que anteriormente hizo el Ejecutivo de Patxi López en esta materia, sino que busca ser una «aportación complementaria».

El objetivo del proyecto es, según el Gobierno, «reforzar la educación en derechos humanos y por la paz, la solidaridad con las víctimas, la convivencia y la resolución pacífica de conflictos».

Cuatro son los proyectos que se pondrán en marcha. Entre ellos, el denominado «Adi-adian», que se presenta como un «módulo educativo que permitirá al alumnado escuchar testimonios de las víctimas, con el fin de ahondar en el aprendizaje de la dignidad humana, la convivencia y la empatía». En al categoría de «víctimas» se incluyen todas aquellas reconocidas oficialmente, lo que incluye a las víctimas de la violencia estatal.

Hasta la fecha, apenas ocho centros se habían interesado por la presencia de víctimas en las aulas.

«Falta de consenso»

EH Bildu criticó el plan «porque es un error llevar víctimas de la violencia política a las aulas cuando todavía no se ha logrado consenso suficiente al respecto ni en la sociedad, ni en la política, ni en las instituciones». A su entender, «no se puede endosar siempre al sistema educativo la responsabilidad de solucionar cuestiones» que no han resuelto los partidos.

Según EH Bildu, «la representación mayoritaria del profesorado ha alertado más de una vez de ese peligro y se ha posicionado de forma crítica con el proyecto, porque ha primado los intereses políticos, poniéndolos por encima de las verdaderas necesidades del sistema educativo».