La Mesa y Junta del Parlamento navarro admitió ayer a trámite una moción de Bildu y Aralar-NaBai para abordar el estancamiento institucional por los continuos recursos al Constitucional que presenta Madrid cuando la oposición se une y saca adelante leyes sin el respaldo de UPN y PP. Asimismo, la Cámara también abrirá al debate sobre el «uso sistemático de la denominada normativa básica» por parte del Estado para limitar la capacidad de decisión de Nafarroa. A juicio de Bildu, esta dinámica prueba que el Amejoramiento no es garantía suficiente del autogobierno navarro y la Lorafna está caduca.

La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, aseguró ayer ante la prensa que su intención pasa por «abrir un proceso de participación política y social para proponer la renovación de la estructura jurídica de Nafarroa». Ruiz sostiene que el Estado ha iniciado una dinámica de «involución y recentralización» en la que enmarca los recursos sistemáticos de leyes navarras al Constitucional.

Esta dinámica de bloqueo se complementa además, con su política de promulgar nuevas leyes como «normativa básica» para así poder imponerlas tanto a Nafarroa como al resto de comunidades del Estado.

Bildu recuerda que estos recursos están provocando la suspensión cautelar de las leyes que aprueba el Parlamento, lo que acredita que «la Lorafna, el actual estatus, no sirve para defender los intereses y los derechos de los navarros». La portavoz abertzale considera que el marco de convivencia debe ser una «actualización de los derechos históricos» y, a su vez, tener la suficiente consistencia para que garantizar que los derechos pervivan.

No obstante, lo que propone Ruiz va más allá del problema concreto del boicot a la actual mayoría parlamentaria, dado que su intención final es que «sean los navarros los que tengan la capacidad de decidir qué tipo de relaciones jurídico administrativas quieren tener, tanto con el resto de territorios vascos como con el Estado».

En el comunicado remitido por EH Bildu cuando registró la moción, la coalición también acusaba de connivencia a UPN con esta merma del autogobierno y aseguraba que existe una «complicidad del propio Gobierno de Navarra, quien de facto incumple los acuerdos del Pleno y las leyes aprobadas».