No es la primera vez en que unas manifestaciones de Iñaki Azkuna generan polémica entre amplios sectores de la ciudadanía. Su negativa a quitar por propia voluntad «ni un cuadro» de los alcaldes franquistas de Bilbo porque cree que «hay que respetar la historia aunque moleste», ha causado indignación dentro y fuera de su partido. Las reacciones han sido más o menos contenidas pero nadie entiende la postura del primer edil, a quien solo aplaude la derecha española.

El martes comparecerá en comisión el director del Gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, encargado de dar a conocer cómo piensa el Gobierno municipal cumplir con las recomendaciones que efectúa Lakua para borrar los vestigios de la dictadura que aún perviven. El Consistorio bilbaino tiene una galería de retratos de alcaldes franquistas, un paseo dedicado al fundador de Falange, un escudo en plena plaza Moyua y mantiene cientos de medallas y honores a dirigentes fascistas.

Lo normal sería que el equipo de Iñaki Azkuna cumpliese con la ley pero su obcecación personal por mantener esos símbolos le llevó a pleitear en abril de 2013 con la plataforma Lau Haizetara, que pidió lo que ahora solicita EH Bildu. Ayer, su portavoz emplazó al PNV a que «haga cumplir la Ley de Memoria Histórica y ordene retirar los cuadros, y si Azkuna se niega a ello, a cumplir la ley, que sea el PNV el que le retire a Azkuna y con él a los cuadros».

Aitziber Ibaibarriaga, que calificó de «impresentables e irresponsables» las declaraciones del primer edil, dijo que no es una propuesta novedosa de la coalición, ya que se la hicieron en 2013 antes de que el asunto fuera a los tribunales. «Aquí no estamos hablando de algo que pide EH Bildu. De lo que estamos hablando -insistió- es de cumplir la Ley de Memoria Histórica y las recomendaciones del Gobierno vasco y de Eudel».

«Aparque sus fobias»

La edil instó al alcalde a que «aparque sus fobias y sus obsesiones» hacia la izquierda soberanista y no oculte que sus políticas son muy similares a las de las personas que aparecen en esos retratos. «Es significativo, desde luego, que Azkuna quiera estar colgado a la par de Pilar Careaga. Será, quizás, porque comparte parte del fondo de sus políticas, pero no dudamos que lo que sí comparte son las formas», manifestó.

Ibaibarriaga subrayó que, a día de hoy, el único que apoya la postura del alcalde en defensa de los franquistas es «la derecha más rancia, hasta incluso `Deia' le ha afeado, aunque sea tímidamente, su conducta. Por ello, nos reiteramos en lo dicho hace un mes: Azkuna, usted es el alcalde del PP de Bilbao».

«Si no oyera el corte de la radio o en la televisión me resultaría difícil creer que se puedan decir cosas de este tipo. Azkuna es una especie de fenómeno que queda de otra tiempo político que se les ha quedado incrustado en el Ayuntamiento de Bilbao», declaró el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, en una entrevista en Info7.