Luis Henry Vega, vecino de Urduña de origen ecuatoriano, fue muerto tras ser secuestrado el pasado día 4 en su país, a donde viajó para visitar a sus hijas. Su cuerpo fue encontrado por la Policía atado de pies y manos en el Chimborazo.

Según indicaron a Efe los responsables del colegio Nuestra Señora de la Antigua, donde estudiaron las hijas del fallecido entre 2009 y 2013, Henry y su esposa, que atravesaban problemas económicos, habían decidido que sus hijas regresaran a Ecuador después de que estas se quejaran del frío que pasaban en Urduña.

Mientras que las niñas se trasladaron al inicio del curso escolar, sus padres, vendedores ambulantes, decidieron continuar residiendo en Euskal Herria para completar las campañas de venta de navidad y verano.