Al menos dieciocho personas murieron ayer, entre ellas cuatro menores de edad, por un bombardeo de la aviación del régimen en las proximidades de un colegio en la localidad de Al Mazirib, en la provincia meridional siria de Deraa. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó que helicópteros gubernamentales lanzaron barriles de explosivos en las inmediaciones de la escuela, situada en el norte de Al Mazirib. En la misma provincia, las poblaciones de Garia al Sharqiya y de Basar Harir sufrieron bombardeos similares. Por otra parte, al menos siete personas, entre ellas dos menores de edad, murieron desde el lunes en distintos puntos de Damasco y su periferia por la escasez de comida y medicamentos. El mayor número de víctimas se registró en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, donde fallecieron dos ancianos y una menor. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos alertó de que llevaba diez días consecutivos sin poder distribuir comida dentro de Yarmuk.