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ACNUR prepara la evacuación de 19.000 musulmanes centroafricanos

ACNUR anunció que está lista para evacuar y reubicar a unos 19.000 centroafricanos musulmanes para evitar que mueran a manos de las milicias cristianas anti-balaka. La ONU alertó de la existencia de casos de decapitaciones de niños, violaciones y actos de canibalismo.

«Nuestra prioridad es evitar una masacre. Honestamente, creo que evacuarlos y reubicarlos es la única solución. Muchos no han muerto ya porque están siendo protegidos por las fuerzas francesas», afirmó, contundentemente, Fatoumata Lejeune-Kaba, portavoz de la ACNUR.

Subrayó que temen por la vida de 19.000 musulmanes y que están haciendo los preparativos para evacuarlos y reubicarlos en una zona al norte del país cercana con Chad.

Advirtió que las milicias anti-balaka «se han organizado y armado, convirtiéndose en una fuerza armada real». Desde el pasado diciembre se enfrentan a los partidarios de los grupos rebeldes Seleka (de confesión musulmana), que llegaron al poder en marzo del pasado año.

La violencia entre los dos grupos ha causado al menos 2.000 muertos. «Reubicarlos es la única solución a corto plazo, pero eso no significa que un día, cuando la situación haya cambiado, no puedan retornar a sus hogares», insistió Lejeune-Kaba.

En enero, bajo presión internacional, el líder de la Seleka, Michel Djotodia, dimitió como presidente interino y el Parlamento eligió a la hasta entonces alcaldesa de Bangui Catherine Samba-Panza.

Sin embargo, el Gobierno está «totalmente sobrepasado por los acontecimientos» y apenas hay estructuras estatales más allá de la capital, remarcó el director de protección internacional del ACNUR, Volker Turk, a su vuelta de Bangui.

«Los musulmanes temen ser masacrados, el miedo impera y los anti-balaka lo usan para atemorizar más a las comunidades y para imponerse ante la falta de otra autoridad», destacó.

Turk expresó su temor a que el país se convierta en «una nueva Bosnia». Testimonios recogidos por Médidos Sin Fronteras (MSF) dan cuenta del nivel de violencia alcanzado en el país. «Cuando nuestro camión se averió, el convoy (que iba escoltado) no se detuvo. Los anti-balaka nos atacaron de inmediato. Todos los hombres fueron asesinados a machetazos delante de las mujeres y los niños. Algunas mujeres fueron violadas. A mi hermana pequeña, de 10 años, la pisotearon en el suelo. Desde entonces, se queja de dolores por todo el cuerpo. Prendieron fuego a nuestras cosas y nos dijeros que nos asarían vivos, y que después nos devorarían. Después nos abandonaron en plena noche», relató a la ONG una refugiada en Sído en febrero pasado.