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«Luces y sombras» en la ley que impide a la Iglesia futuras inmatriculaciones

El Gobierno de Mariano Rajoy se ha visto obligado a eliminar del anteproyecto de Ley Hipotecaria el privilegio que se arroga la Iglesia católica para inmatricular bienes a su nombre sin necesidad de acreditar que son de su propiedad. Pero aún quedan flecos por cerrar.

La Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro considera que el anteproyecto de reforma de la Ley Hipotecaria que impulsa el Gobierno español ha entrado en un espacio de «luces y sombras», ya que en el futuro impedirá a la Iglesia católica la inmatriculación de nuevos bienes pero todavía podrá hacerlo durante un año, aproximadamente, que será cuando haya finalizado la tramitación de la norma en las Cortes españolas.

Una vez analizado el texto del anteproyecto, manifestó «la alegría y satisfacción de ver que, por fin, ante la presión social y política, el Gobierno del PP se ha visto en la obligación de rectificar el artículo 206 de la Ley Hipotecaria». En su redacción anterior, ese artículo otorgaba a la Iglesia católica el privilegio de poder poner a su nombre bienes en el Registro de la Propiedad con una simple certificación expedida por un obispo, que ejercería como si fuera un fedatario público diciendo, simplemente, que el inmueble le pertenece. Es decir, sin notario, sin coste, sin publicidad y sin acreditar la propiedad.

En la conferencia de prensa que tuvo lugar ayer en Iruñea, las abogadas Carmentxu Urriza e Isabel Urzainki, explicaron que el anteproyecto no incluye a la Iglesia entre las entidades que pueden llevar a cabo inmatriculaciones de bienes, pero no especifica ningún mecanismo para la devolución del patrimonio que ya ha inscrito a su nombre en los registros de propiedad.

Como recogió la agencia Efe, las letradas comentaron que la vía adecuada para que la Iglesia devuelva esos bienes no es la judicial, sino la política; por ejemplo, a través de la aprobación de una ley en las Cortes. Recordaron que, según los datos disponibles, en Nafarroa son 1.089 los bienes inmatriculados por ese irregular procedimiento de 1998 a 2007.

Respaldo y rechazo

Carlos Armendáriz, presidente de la plataforma, subrayó que, desde su constitución hace siete años, esta entidad ha recibido un amplio respaldo social, sin ocultar que también ha habido «incomprensiones y rechazos» por parte de un sector que les ha achacado un «laicismo beligerante». «Ahora, las más altas esferas de este país nos dan la razón» y reconocen que la Iglesia católica «ha hecho mal y tiene que devolver» el patrimonio en cuestión.

El portavoz, Pascual Larumbe, declaró que en este colectivo «ni ha atacado ni va a atacar a nadie», sino que se ha limitado a defender el patrimonio navarro y que eso es lo que va a seguir haciendo a partir de ahora.