Idoia ERASO BAIONA
FINANCIACIÓN DE LAS IKASTOLAS DE IPAR EUSKAL HERRIA

El prefecto marca los límites de las ayudas municipales a las ikastolas

El prefecto de Pirineos Atlánticos, Pierre-André Durand, presentó ayer en Baiona una circular sobre las financiaciones municipales a las centros educativos privados, incluidos los de Seaska. El «modo de empleo» planteado ofrece la posibilidad a los ayuntamientos de alquilar locales municipales antiguos o terrenos urbanizables a menor precio que el del mercado, pero prohíbe tajantemente financiar la construcción de nuevas instalaciones para las ikastolas.

Desde que en enero de 2013 se diera a conocer que el delegado del Gobierno francés en los Pirineos Atlánticos prohibía la financiación por parte del Ayuntamiento de Hendaia del nuevo edificio de Gure Ikastola, el problema de la creación de nuevas ikastolas se ha agravado en Ipar Euskal Herria e, incluso, se ha extendido al vecino Bearn. Para tratar de dar una solución a este conflicto, que ha generado varias manifestaciones y otro tipo de protestas, el prefecto ha elaborado una circular que detalla las obligaciones, prohibiciones y opciones de los ayuntamientos frente a las peticiones de los centros de enseñanza privada, entre los que se encuentran los de Seaska.

El prefecto Pierre-André Durand y el subprefecto de Baiona, Patrick Dallennes, presentaron ayer ante la prensa la circular que harán llegar la semana próxima a todos los alcaldes del departamento. La circular o «modo de empleo», como la definió Durand, trata de dar una solución a los problemas que plantea la ley Falloux, que prohíbe ceder gratuitamente o construir locales públicos para centros de educación privados.

A la hora de redactar esta norma, los técnicos del Estado han estudiado toda la jurisprudencia sobre el tema para ofrecer una visión clara sobre las diferentes opciones con las que cuenta un alcalde que quiera ayudar a una ikastola. En el texto se presentan dos opciones.

Por un lado, la «autorización de ocupación temporal» de un local ya existente. Este modo de alquiler establece que el precio será menor al valor del mercado privado, pero que no podrá ser simbólico ya que se consideraría como una subvención, lo cual sigue prohibido. El prefecto precisó que el mantenimiento de dicho edificio puede recaer en manos de la institución municipal si ella así lo desea.

La segunda opción es el alquiler en las mismas condiciones de un terreno público para uso del centro privado. En este caso se prohibiría la construcción de un edificio y tan solo se podría instalar en el solar algún tipo de construcción desmontable o prefabricada.

Diferentes casos

El prefecto afirmó que esta circular soluciona el 80% de los casos que tiene pendiente Seaska y añadió que, para solucionar el otro 20%, la federación de ikastolas debería hablar con los legisladores y reclamar una nueva normativa. Esta es una reivindicación que lleva haciendo la federación desde el inicio del conflicto. No obstante, el prefecto dejó claro su escepticismo al insistir en que la ley es «justa» porque prohíbe dar dinero público a un ente privado.

En el nuevo «modo de empleo», además de las opciones de ayuda, el prefecto también ha querido recordar cuales son las prohibiciones y obligaciones respecto a las escuelas privadas bajo contrato con el Estado. Respecto a los límites, reiteró que está totalmente prohibido financiar un nuevo centro para un ente privado o dejar uno sin ningún tipo de remuneración como contrapartida.

En cuanto a las ikastolas que se encontraban en situación «ilegal» antes de dictarse la circular, el prefecto dijo que no actuará contra ellas, pero adelantó que, según vayan expirando los contratos actuales, deberán ir acogiéndose a lo que se ha establecido ahora.

Pierre-André Durand también enumeró las obligaciones que corresponden a los alcaldes para con las escuelas bajo contrato u homologadas. Se trata de la financiación del funcionamiento por cada alumno, un pago que no todas las ikastolas reciben.

Desde Hendaia hasta Artix

La «laxitud» ante la ley Falloux que se había extendido en Ipar Euskal Herria durante las últimas décadas cambió totalmente cuando el prefecto decidió prohibir la construcción de la nueva ikastola de Hendaia a finales de 2012, lo que se dio a conocer ya entrado 2013. Desde entonces. el representante del Gobierno francés ha paralizado los proyectos de Beskoitze, Baigura y Arberoa. También ha tenido consecuencias en la escuela occitana de Calandreta en Artix, a la cual el prefecto ha obligado a dejar en enero los locales municipales que ocupaba.

El problema de Beskoitze se solucionó gracias a la opción sobre los terrenos propuesta por Durand. Según el prefecto, el caso de la ikastola de Hendaia encontraría solución en la propuesta sobre el alquiler de locales. Este fue el planteamiento hecho por el recién elegido alcalde de Hendaia, el socialista Kotte Ecenarro, durante la campaña electoral, aunque habrá que ver cómo se concretiza. Uno de los puntos que quedan sin precisión es el del importe del alquiler, tema que puede acarrear problemas de financiación a muchas ikastolas.

El cambio de política generado este último año se debe, a juicio del prefecto, a que hasta ahora el sistema público no ofrecía la enseñanza en euskara. Durand explicó que el curso próximo, 5.400 alumnos estarán en la enseñanza pública y 5.000 en la privada (Seaska y católica) en euskara. Pero estos datos obvian que el único sistema que ofrece la enseñanza solo en euskara -lo que sería el modelo D- es el de las ikastolas.